Canal interoceánico pasará por el Cocibolca
* Estudios de factibilidad han desechado cuatro de las rutas contempladas al inicio y de las dos que quedan, una arranca en la bahía de Bluefields y la otra en la Barra del Colorado, ambas pasan por el Lago de Nicaragua y finalizan en Rivas
En junio de 2014 quedarán despejadas las dudas sobre la construcción del Gran Canal Interoceánico, a través del cual Nicaragua busca unir el Atlántico con el Pacífico para permitir la navegación de buques capaces de transportar 18.000 contenedores y dinamizar el comercio entre las grandes potencias, según informa la agencia Xinhua.
El gobierno de Managua puso como límite esa fecha para la conclusión de los estudios que determinarán si la obra es viable en términos económicos y ambientales, así como sus implicaciones sociales y culturales, dijo en entrevista con Xinhua el secretario de la presidencia de Nicaragua para las Políticas Públicas, Paul Oquist.
De acuerdo con el funcionario, miembro de la Comisión Asesora de la Autoridad del Gran Canal, el avance de los estudios de factibilidad es superior al 60 por ciento y éstos transcurren sin obstáculo, por lo que se prevé estarán listos según lo planificado.
Oquist señaló que los estudios han descartado cuatro rutas y los casi 200 especialistas -87 de los cuales son nacionales- concentran sus análisis en sólo dos.
Una de ellas arranca en la parte sur de la bahía de Bluefields, Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), baja por el río Oyate y atraviesa el Gran Lago de Nicaragua.
La otra ruta arranca de Punta Gorda, también en el Atlántico Sur, baja por el río Tule y sigue hacia el Lago de Nicaragua.
Ambas rutas cruzan el lago que los conquistadores españoles llamaron «La mar de agua dulce», por su enorme extensión que lo convierte en uno de los mayores reservorios de agua del continente.
Al salir del lago, ambas rutas, se unen a la altura del río Las Lajas y continúan hacia el río Brito que desemboca en el Pacífico.
Los estudios previos son realizados sobre el terreno por una gigante empresa estatal de construcción de China, aseguró Oquist, uno de los hombres de mayor confianza del presidente Daniel Ortega, con quien trabaja desde la década de los 80 del siglo XX.
La empresa de construcción es respaldada en el terreno por otros gigantescos consorcios de origen chino de los sectores de maquinaria, transporte marítimo y la industria.
Estas empresas realizan trabajos previos en las provincias de Rivas, en la zona de Morritos, sobre el Lago de Nicaragua y en la Región Autónoma del Atlántico sur (RAAS).
En el terreno también se encuentran especialistas de la Administración de Recursos del Medio Ambiente (ERM, por sus siglas en inglés) de Londres, Reino Unido, que realizan los estudios ambientales, sociales y culturales.
La ERM es considerada la quinta consultora ambiental y social, según el ranking de la publicación especializada «FHS Journal».
Otros grandes consorcios como la MEC Mining, de Australia, realiza estudios de minería a cielo abierto, excavaciones, movimientos de tierra y disposición de los materiales a remover, mientras que la SBE, con sede en Bélgica, realiza estudios para la construcción de las esclusas.
La estadounidense McKinsey & Company desarrolla por su parte los estudios económicos.
En tanto, el gobierno de Nicaragua acordó un convenio con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) para un estudio a profundidad sobre el enorme impacto del nuevo Gran Canal Interoceánico en Nicaragua, Centroamérica y América Latina.
Todo hace indicar que los beneficios para Nicaragua y la región serán enormes en materia de tasa de empleos, contratación de empresas, logística y tecnología.
Por ejemplo, se considera que el empleo formal en Nicaragua puede triplicarse para 2018 con la construcción del Gran Canal Interoceánico, según análisis previos sobre el impacto de esta mega obra en el país y en la región.
Según estos cálculos, los empleados pueden pasar de 623.458 en 2012, a un millón 927.527 en 2018, un crecimiento de enorme impacto económico y social en Nicaragua.
El Gran Canal Interoceánico generará empleos directos e indirectos en todos los sectores económicos «por el efecto multiplicador que tendrá el proyecto sobre la economía nacional», aseguró el asesor presidencial para políticas públicas.
Si todo camina según los planes previstos, el gobierno de Nicaragua considera que la construcción del canal de gran calado comenzará en diciembre de 2014 y estará concluido en un periodo de cinco años, un plazo muy corto para algunos analistas.
China ha construido en tiempo y forma enormes obras como la hidroeléctrica de las Tres Gargantas, sobre el río Yangtsé, la más grande del mundo.
«Si China ha sido capaz de construir en tiempo récord grandes obras, estamos seguros que cumplirá con el tiempo estipulado para la construcción del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua», puntualizó Oquist.
Al parecer los recursos financieros no serán problema.
El pasado 6 de diciembre el empresario Wang Jing, director de HKND Group Holding Limited, anunció en Beijing que la construcción del canal tendrá un costo de 50.000 millones de dólares, 10.000 millones de dólares más de lo previsto en un inicio.
Managua, aseguró Oquist, tiene una gran confianza en los enormes beneficios que inyectará al comercio mundial el canal por Nicaragua, porque es concebido para ser más amplio que el de Panamá, además de que estará acompañado de un oleoducto, una ruta seca, dos puertos de aguas profundas, dos aeropuertos y dos zonas francas.
Para Nicaragua la construcción de esta gran obra permitirá el desplazamiento de buques de 18.000 TEU (un TEU es una unidad equivalente a un contenedor de 20 pies), que no podrán atravesar por el canal de Panamá, aún ampliado.
Los buques de 10.000 contenedores o más representan el 48 por ciento de la cartera de pedidos a partir de octubre de 2011, según estadísticas actualizadas.
Estos buques están desplazando a naves más pequeñas en todas las rutas de comercio, debido a su costo-eficiencia.
Según las proyecciones, los buques post Panamax representarán el 30 por ciento del total de buques en navegación en 2030, mientras que el 60 ó 70 por ciento del comercio mundial se realizará en barcos más grandes.
Oquist señaló además que la humanidad se verá beneficiada con la reducción de 50 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (C02), a partir de la navegación más frecuente de grandes buques del tipo EEE, que están dominando el comercio mundial.
El secretario de la Presidencia está convencido de que el panorama político mundial ha cambiado y que los factores geopolíticos que hace unas décadas pudieron tensar la construcción de una mega obra como el Gran Canal Interoceánico, se han casi disipado.