Cónsul de Nicaragua mediando en Los Ángeles

Autoridades de Los Ángeles, California, junto a los cónsules de Guatemala, Nicaragua y México, se reunieron el miércoles con representantes de la comunidad hispana para intentar frenar los disturbios tras la muerte de un inmigrante guatemalteco a manos de un policía. La confrontación del martes se terminó con la detención de 22 personas.
«Queremos que los líderes de la comunidad escuchen las explicaciones de las autoridades, sepan ya hay una investigación en curso y que la policía también escuche los reclamos de los vecinos», declaró el cónsul de Guatemala en Los Ángeles, Pablo García Sáenz.
En la noche del martes, una vigilia para recordar a Manuel Jamines, fallecido el domingo por tiros de la policía, reunió a unas 200 personas y terminó en nuevos disturbios y la detención de 22 personas, en las cercanías de una comisaría en Westlake, en el área de Downtown Los Ángeles.
En la confrontación, algunos residentes lanzaron piedras y botellas contra los policías que trataban de dispersar la reunión. La policía había declarado la concentración ilegal.
El incidente de anoche fue precedido de otras confrontaciones el lunes. Las autoridades llamaron a un diálogo con la comunidad con el objetivo de evitar una escalada de violencia en este barrio considerado conflictivo.
A esta reunión asistieron el jefe del Departamento de Policía, Charlie Beck, así como los cónsules de Guatemala, Nicaragua y México, quienes escucharon los reclamos de los residentes y les pidieron calmar los ánimos.