“Costa Rica nos revolcó en La Haya”
* Embajador de Nicaragua en España señala que estrategia sobre el río San Juan “navega a la deriva”
La estrategia de Nicaragua en el litigio que mantiene con Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la soberanía de un humedal en la desembocadura del fronterizo río San Juan «navega a la deriva», advirtió el embajador nicaragüense en España, Arturo Zamora el martes en un artículo de opinión.
«El último fallo de la CIJ, rechazando por unanimidad las medidas cautelares solicitadas por Nicaragua, es un aldabonazo. Un aviso de que la estrategia general en ese litigio navega a la deriva», señaló en El Nuevo Diario.
Zamora, catedrático y experto en derecho internacional, consideró que «la lectura de la decisión de la CIJ es una revolcada sin paliativos, una petateada en toda regla a las tesis nicaragüenses, que causa sonrojo, además de generar naturales dudas».
La CIJ rechazó el viernes pasado imponer nuevas medidas provisionales por presuntos daños medioambientales causados en la ribera del río San Juan por la construcción por parte de Costa Rica de una carretera de lastre.
Los jueces de la CIJ, con sede en La Haya, consideraron que Nicaragua «no demostró la urgencia» de las medidas cautelares solicitadas, que pedían, entre otras, la presentación por parte de Costa Rica de un estudio de efectos medioambientales de las obras y la toma de medidas para reducir o eliminar los efectos de la erosión sobre el río.
Para el embajador Zamora, que fue director jurídico de la Cancillería durante el primer régimen sandinista (1979-1990), la CIJ no dio valor a los alegatos de Nicaragua, porque, a su juicio, «encontró contradicciones y debilidad en la argumentación presentada».
«No supo (Nicaragua) probar lo que afirmaba. Fracasó en una regla fundacional del Derecho: Dame a mí hechos, que yo te daré derechos. Ante la CIJ no se improvisa», remarcó.
Para Zamora, Nicaragua «está bajando la guardia» en el caso con Costa Rica, quizás, dijo, «llevados por la euforia tras los triunfos ante Honduras y Colombia» en la CIJ, «creyendo que tiene Nicaragua, no abogados, sino magos» en el máximo tribunal de Naciones Unidas.
«Rápido se olvida que a Honduras se ganó por hechos y políticas de los (años) 80 (del siglo pasado), de las que no participó ningún miembro del equipo presente. Que lo de Colombia fue esfuerzo de dos siglos, con un salto medular también en los (años) 80», anotó.
Para Zamora, que fue abogado de Nicaragua en el juicio contra EE.UU. en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, «urge definir una estrategia» en el caso con Costa Rica.
«Establecer líneas claras de defensa. Si no lo hacemos, Nicaragua volverá a naufragar», continuó.
El Gobierno de Nicaragua se declaró «satisfecha» con la orden de la CIJ en el caso con Costa Rica porque, a su juicio, le reconoció «la existencia del impacto ambiental» sobre el río San Juan.
No obstante, pidió a Costa Rica abstenerse de «toda acción que pueda agravar o prolongar» el litigio.
En otro fallo en noviembre pasado, la CIJ ordenó a Nicaragua poner fin al dragado de dos canales en el cauce del río San Juan y retirar de la zona a su personal, como pedía San José.
Tanto esa orden como la del viernes pasado son decisiones previas a la tramitación de dos denuncias mutuas de Nicaragua y Costa Rica sobre un posible daño ambiental al río San Juan y que tienen de fondo la resolución de la soberanía sobre los humedales en la desembocadura de ese río, conocidos como Isla Portillos o Harbord Head.