1.6 millones de euros para dos pozos sin agua
Victoria Vila, la becaria que descubrió el desvío de fondos de los proyectos en Nicaragua.
* Las triquiñuelas con la solidaridad en Nicaragua y otros países pobres del mundo
Victoria Vila, la becaria que viajó hasta Nicaragua para supervisar los dos proyectos adjudicados por la extinta Consejería de Solidaridad a la Fundación Cyes, ha afirmado que cuando llegó al país comprobó que solo había dos pozos «de los que salía muy poca agua», pero nada de paneles solares ni de ningún tipo de mecanismo complejo «ni nada», según Europa Press.
Vila se ha pronunciado en estos términos en su declaración, en calidad de testigo, en el juicio por la primera pieza del ‘caso Cooperación’, en la que se investigan presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones por parte de la extinta consejería a la Fundación Cyes en 2008, que recibió 1,6 millones de euros para dos proyectos en Nicaragua, y la mayoría lo destinó a la compra de inmuebles en Valencia.
La testigo ha explicado que consiguió una beca en el año 2010 por la que visitó hasta 15 proyectos de la consejería, dos de ellos en Nicaragua desarrollados por la Fundación Cyes. El primero estaba relacionado con la provisión de alimentos; y el segundo con un tema de agua para consumo humano, ha expuesto.
Ha señalado que antes de ir a visitar los proyectos se reunió con el responsable de saneamiento del país, con un alcalde y con un guía. Antes de ir a estudiar lo realizado, ha indicado que se interesó por el dinero de cada proyecto, y ha comentado que la parte local –beneficiarios– le dijo que eran 50.000 dólares para cada uno de los proyectos.
Así, esta parte le comentó que inicialmente les dijeron que iban a llegar unos 300.000 euros, pero que se redujo la cantidad porque «estaba enfadada la Generalitat». De esta forma, ha afirmado que «ellos no sabían que el total de las subvenciones ascendía a 1,6 millones de euros», ha puntualizado.
Seguidamente fue a visitar el proyecto, y en el lugar localizó solo dos pozos en dos comunidades distintas «de los que salía muy poca agua». «No ví ningún mecanismo complejo ni nada más, ni paneles solares», ha indicado a preguntas del ministerio fiscal. Al respecto, ha agregado que el mecanismo de los pozos era «manual», y que cuando los visitó los pusieron en marcha para que los viera.
La testigo hizo fotografías a los pozos, así como un informe, y se lo trasladó a su tutora, Begoña Campaña, en el que transmitía los trabajos y el dinero invertido. «Indiqué que el proyecto se había realizado, pero también dejé constancia de que esto fue con una cantidad de dinero determinada», ha puntualizado. Así mismo, ha señalado que le comentaron que dos personas de la fundación habían ido a Nicaragua a ver los proyectos, pero ella no los vio.
Por su parte, también ha prestado declaración este viernes Concha Gisbert, jefa de Servicio de Planificación y Formación de la extinta Conselleria de Solidaridad desde marzo de 2008, quien ha declarado que era la encargada de gestionar el programa de becas de la administración.
Sobre los proyectos en Nicaragua, ha comentado que la trabajadora Begoña Campaña le comunicó que la becaria le avisó preocupada sobre los proyectos en el país y el dinero que había llegado.
Ante ello, ha narrado que le pidió que le pasara esa información o que se la remitiera directamente al exjefe de área Marc Llinares. También ha comentado que cuando saltaron a la prensa las presuntas irregularidades con las ayudas a la fundación, se modificó el sistema de tutorías de becarios, que pasaron a depender directamente del jefe de área, cuando anteriormente se encargaban de ellos personal de la Dirección General.