ONU sacude al Vaticano con informe sobre pederastia
El Vaticano lanzó una verdadera ofensiva contra lo que considera “graves límites” y “anomalías” del informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que acusa a la milenaria institución de encubrir durante décadas la pederastia de los curas en numerosos países.
Para el Comité de Naciones Unidas para los Derechos de los Niños, el Vaticano adoptó políticas que permitieron que sacerdotes acosaran y abusaran por años de millares de menores de edad en varios países.
Además, lo acusó de favorecer la impunidad de los culpables, y pidió que se abran los archivos sobre los pederastas y los obispos que los protegieron.
Para el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, organizaciones no gubernamentales con prejuicios negativos hacia la Santa Sede y sus posiciones inspiraron el documento de la ONU.
“La manera con que ha sido presentado, las objeciones y la insistencia sobre varios casos en particular, dejan pensar que se ha dado mucha atención a la visión de organizaciones no gubernamentales, a priori hostiles contra la Iglesia católica, la Santa Sede y sus posiciones”, reiteró Lombardi.
Señalamientos. El portavoz señaló indirectamente a la Red de Sobrevivientes del Abuso de Sacerdotes (SNAP, en inglés) , que pide que los culpables sean castigados.
“Es una reacción típica de esas organizaciones que no quieren reconocer todo lo que han hecho la Santa Sede y la Iglesia en los últimos años al admitir sus propios errores, renovar normas y desarrollar medidas de formación y prevención”, recalcó.
Para Lombardi, el comité de la ONU no tuvo en cuenta las respuestas escritas y orales que los representantes de la Santa Sede presentaron sobre ese tema.
Para la llamada “excomunión mediática” de la ONU, el Vaticano movilizó a la prensa católica –diarios, emisoras y programas de televisión italianos–, que tildaron las acusaciones de injustas, inexactas, confusas y desconcertantes.
Aunque los datos sobre el alcance del fenómeno dentro de la Iglesia no son públicos, la jerarquía de la Santa Sede, respetando el deseo de limpieza, ha retirado a varios sacerdotes condenados, así como a obispos acusados de encubrimiento, entre ellos varios de Irlanda, uno de los países más afectados.
De acuerdo con Lombardi, es grave que no se haya comprendido la naturaleza específica de la Santa Sede, ya que es una realidad diferente a la del resto de las naciones.
Según la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el año 2011 y 2012, bajo Benedicto XVI, unos 400 sacerdotes perdieron su condición de curas –la pena más grave del derecho canónico– por abuso de menores.
Después de la racha de escándalos que se desataron en medio mundo en el 2010, el Vaticano estableció reglas nuevas que instruían a los obispos a denunciar los casos de abuso a la Policía.