Piden acuerdo nica-tico para salvar a la tortuga carey
* Ejemplares monitoreados de dicha especie en peligro de extinción, han sido detectados desovando en playas nicaragüenses
Expertos pidieron el domingo acuerdos binacionales entre Nicaragua y Costa Rica para asegurar la supervivencia de la tortuga carey, tras un hallazgo que confirma la presencia de la especie en peligro de extinción en la zona del Pacífico.
Los investigadores fueron alertados de que la tortuga carey había anidado en Playa Brasilón, al Pacífico sur de Nicaragua, en agosto del 2012 y que se había desplazado hacia la parte interna del costarricense Golfo de Nicoya (Pacífico).
Con este nuevo hallazgo, los expertos vieron la necesidad de que los países trabajen en conjunto para asegurar que esta especie sobreviva.
«Este descubrimiento resalta la importancia de llegar a acuerdos binacionales para asegurar la sobrevivencia de la tortuga carey, una especie en peligro crítico de extinción», aseguró el director de la Iniciativa Carey Pacífico Oriental (Icapo), Alexander Gaos, en un comunicado.
Según Gaos, esta especie es «esencial en el mantenimiento del ecosistema marino, una función de suma importancia para las comunidades costeras de ambas naciones, que dependen de mares sanos y productivos».
En la inspección realizada en el sitio a finales de febrero, los biólogos capturaron una tortuga de carey adulta y comprobaron que la misma había anidado cinco veces a lo largo del 2012 en Estero Padre Ramos (Pacífico norte de Nicaragua).
La identificación fue posible gracias a que la tortuga llevaba una placa metálica en su aleta, que había sido aplicada por la organización internacional Flora y Fauna Internacional.
«Por tratarse de una especie particularmente amenazada en el Pacífico Oriental Tropical, es necesario identificar aquellos hábitats críticos, tanto para la anidación como para la alimentación de la tortuga, y trabajar así en las estrategias de manejo locales y regionales más convenientes», expresó la integrante de Icapo Astrid Sánchez.
El equipo de investigadores de la Icapo también contó con la colaboración de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de expertos costarricenses de las ONG Pretoma y Widecast.