Fármaco con células destructoras del organismo para atacar el cáncer
* Científicos esperan que pueda aplicarse en tumores de próstata, pulmones y ovario
Steve Connor
The Independent
Un nuevo y radical tratamiento contra el cáncer, que se apoya en las células destructoras naturales del organismo para atacar tumores, ha resultado un éxito en las primeras pruebas clínicas en pacientes de cáncer avanzado de la piel, señalan científicos.
Esta terapia inmune se basa en un fármaco diseñado biológicamente que adhiere las células del tumor a las células destructoras del sistema inmune, con lo cual las células cancerígenas se destruyen solas. Los científicos esperan que este enfoque pueda adaptarse para una amplia gama de otros tumores, como los de próstata, pulmones y ovario.
Los resultados de la prueba clínica de fase uno, diseñada para probar la seguridad del fármaco en 31 pacientes de melanoma avanzado –la forma más peligrosa del cáncer de piel–, mostraron pocos efectos laterales serios y duraderos, y en algunos casos los tumores comenzaron a empequeñecer.
Los hallazgos, divulgados en la Asociación Estadunidense de Investigación del Cáncer, en San Diego, California, fueron mejores de lo esperado y ya han conducido a un examen de fase dos, para probar la eficacia del medicamento en pacientes de cáncer de piel en Estados Unidos y Gran Bretaña, indicaron los científicos.
«Creo que está en el extremo alto (de las expectativas). Muchas pruebas de fase uno no llegan a ninguna parte, pero lo que vemos aquí es un fármaco que funciona según lo previsto y ha tenido significativa actividad química. Es muy emocionante», comentó Mark Middleton, profesor de medicina experimental contra el cáncer en la Universidad de Oxford, quien presentó los resultados.
De los 16 pacientes del grupo que recibieron dosis clínicamente útiles del fármaco, cuatro respondieron al tratamiento y dos satisficieron los estrictos criterios clínicos que se usan para definir si un paciente con tumores sólidos responde o no a un tratamiento experimental.
Dos de los pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, a quienes se les continuó el tratamiento de terapia inmune por motivos de compasión, siguen mostrando signos de beneficiarse con el fármaco, conocido como IMCgp100, casi un año después del principio de la prueba.
Muchos de los pacientes experimentaron inflamación de tumor y sarpullido, lo cual fue indicio de que sus sistemas inmunes habían sido estimulados para comenzar a atacar las células cancerígenas en la piel, señaló el profesor Middleton.
«El aspecto que nos sorprendió es la extensión de la inflamación del tumor que es posible lograr con una sola dosis del fármaco, porque creímos que el arranque nos llevaría varias semanas», añadió.
Anticuerpo artificial
El IMCgp100 es un anticuerpo artificial, diseñado específicamente para adherirse con fuerza a los antígenos proteínicos únicos que asoman de la superficie de la célula cancerígena. El otro extremo del anticuerpo sintético se adhiere a células destructoras T que pasan en la sangre, acercándolas lo suficiente para que destruyan las células cancerígenas e idealmente dejen ilesas las células ordinarias saludables.
La tecnología es propiedad intelectual de una pequeña compañía subsidiaria llamada Immunocore, cercana a la Universidad de Oxford. En el curso del año pasado, la empresa firmó contratos con tres trasnacionales farmacéuticas, que potencialmente valen cientos de millones de dólares en inversiones futuras.
Bent Jakobsen, directivo principal de Immunocore, quien comenzó a trabajar en esa tecnología hace más de 20 años, dijo estar sorprendido de lo bien que respondieron los pacientes, uno de los cuales mostró una reducción de 80 por ciento en el tamaño del tumor. «En algunos casos la reducción fue de más de 30 por ciento, en otros menos, pero el fármaco no estaba diseñado para funcionar con una sola dosis, así que en algunos aspectos fue una sorpresa para nosotros», expresó.
«Por ahora estos resultados me parecen muy alentadores», concluyó.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya