Golfo de Fonseca vuelve a calentarse
Un grave incidente ocurrió el viernes pasado en el Golfo de Fonseca, donde un pescador hondureño murió y otro resultó herido tras ser atacado por militares de una patrulla salvadoreña que consideraron habían traspasado su frontera marítima.
Las relaciones entre El Salvador y Honduras se recrudecieron por la disputa de la isla Conejo, un territorio de apenas medio kilómetro cuadrado del que se apoderó el último país en 1982, cuando instaló ahí una base militar dizque para abortar presuntos envíos de armas desde Nicaragua a la guerrilla cuscatleca.
Inicialmente se habló de dos heridos, pero luego se conoció del fallecimiento de Luis Antonio Requeno Ramos, quien recibió cuatro disparos en la pierna derecha. El herido es Juan Carlos Carvajal.
El presidente de la Federación Nacional de Pescadores de Honduras (Fenapescah), Félix Paz, confirmó el ataque de navales de El Salvador en aguas hondureña, a una milla dentro, a la altura de la comunidad de Islitas cercano a Playa Negra.
Paz manifestó que el incidente de violación a aguas nacionales por la Naval de El Salvador donde atacó a disparos a los pescadores hondureños, fue a las 11:30 de la mañana del viernes.
“Repudiamos el ataque a nuestros pescadores. Si no son de la Naval de El Salvador, son de Nicaragua y nuestras autoridades de Cancillería no hacen nada con sus homólogos para evitar que situaciones como estas vuelvan a suceder que ponen en peligro la vida de nuestros pescadores del Golfo de Fonseca”, aseguró el dirigente pesquero.
Asimismo exhortó a las autoridades de las Fuerzas Armadas, ordenar a los navales acantonadas en Amapala realizar más patrullajes en el Golfo y evitar incursiones de fuerzas de El Salvador y Nicaragua.
La Naval hondureña dijo que cuando captura pescadores de El Salvador o de Nicaragua, porque han entrado en aguas hondureñas, no les dispara, solo los detiene y hacen el trámite de repatriación.
Desde hace varios años, autoridades de El Salvador y Nicaragua vienen denunciando incursiones de embarcaciones “piratas” de Honduras, que buscan la pesca que ya agotaron en el espacio del Golfo de Fonseca que les corresponde.