Los pozos más caros del mundo
La joven becaria española que viajó a Nicaragua en 2010 a fin de supervisar los dos proyectos adjudicados por la extinta Conselleria de Solidaridad a la Fundación Cyes, se quedó confundida al encontrarse con los dos pozos más caros del mundo.
Y de los que apenas salía agua, pese a que en los documentos que portaba se leía que ahí se habían invertido 1.6 millones de euros, es decir, más de dos millones de dólares.
Es lo que Victoria Vila dijo durante el juicio del “caso Cooperación”, en Valencia, España. Cuando llegó a nuestro país comprobó que solo había dos pozos «de los que salía muy poca agua», pero nada de paneles solares ni de ningún tipo de mecanismo complejo ‘ni nada’».
Vila se pronunció en estos términos el 7 de febrero en su declaración, en calidad de testigo, en el juicio por la primera pieza del ‘caso Cooperación’, en la que se investigan presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones por parte de la extinta conselleria a la Fundación Cyes en 2008, que recibió 1,6 millones de euros para dos proyectos en Nicaragua, y la mayoría lo destinó a la compra de inmuebles en Valencia.
La testigo ha explicado que consiguió una beca en el año 2010 por la que visitó hasta 15 proyectos de la conselleria, dos de ellos en Nicaragua desarrollados por la Fundación Cyes. El primero estaba relacionado con la provisión de alimentos; y el segundo con un tema de agua para consumo humano.
Señaló que antes de visitar los proyectos se reunió con el responsable de saneamiento del país, con un alcalde y con un guía e indicó que se interesó por el dinero de cada proyecto. En Nicaragua le dijeron que eran 50.000 dólares para cada uno de los proyectos.
Los beneficiarios en nuestro país –en el norte de Nicaragua-, le comentaron que inicialmente les dijeron que iban a llegar unos 300.000 euros, pero que se redujo la cantidad porque «estaba enfadada la Generalitat». De esta forma, afirmó Vila, que «ellos no sabían que el total de las subvenciones ascendía a 1,6 millones de euros».
Seguidamente fue a visitar el proyecto, y en el lugar localizó solo dos pozos en dos comunidades distintas «de los que salía muy poca agua». «No vi ningún mecanismo complejo ni nada más, ni paneles solares», ha indicado a preguntas del ministerio fiscal. Al respecto, ha agregado que el mecanismo de los pozos era «manual», y que cuando los visitó los pusieron en marcha para que los viera.
La testigo hizo fotografías a los pozos, así como un informe, y se lo trasladó a su tutora, Begoña Campaña, en el que transmitía los trabajos y el dinero invertido. «Indiqué que el proyecto se había realizado, pero también dejé constancia de que esto fue con una cantidad de dinero determinada».
El testimonio de Vila fue clave para la sentencia del “caso Cooperación”, pues queda claro que a Nicaragua solo llegó un 3% de la ayuda. El fallo apunta que la Generalitat invirtió 1.666.099 euros en colaboración internacional, pero «apenas llegó a su destino la cantidad de 47.953 euros. Es decir, menos del 3 %».