Terror en frontera y familias huyen hacia Nicaragua
Alcaldía municipal de Palestina asiste 26 residentes de Ahuasbila, Gracias a Dios que huyeron supuestamente amenazados a muerte, unas 25 familias huyeron de la zona hacia Nicaragua y Olancho por temor a morir en la pelea constante entre narcos apostados en la zona.
Unas 25 familias hondureñas de la comunidad de Ahuasbila, en Gracias a Dios, huyeron hacia Nicaragua a fin de salvar sus vidas de presuntos narcotraficantes que se habrían aliado a efectivos militares del Quinto Batallón, según el diario La Tribuna, del país vecino.
Ahuasbila, ubicada en la ribera del nicaragüense río Coco o Segovia, ha sido escenario de cruentos sucesos en los que afirman están involucradas varias familias acaudaladas de la zona, que se disputan el control de la droga.
La alcaldía municipal de Patuca, en Olancho, Cruz Roja, Iglesia Católica, Policía Nacional y Fuerzas Armadas, asistieron a 26 ciudadanos que aseguran haber viajado y dormido a la intemperie durante 8 días para salvar su vida.
José Rumaldo Barrera Bonilla narra los hechos en su comunidad. “El Quinto Batallón abrió una posta y nosotros nos sentíamos muy alegres porque hay unos tenientes que han sido buenos con nosotros, nos apoyaron y hasta hubo un teniente que les dio clases a los niños.
“El Día de la Madre llegó un cateo a la zona y a nosotros se nos hizo extraño pues era de parte del gobierno, fue a las 4:00 de la mañana y entonces lo que a nosotros nos hace correr es que ellos andaban con algunos de los narcos, ellos los narcos les andaban enseñando a este, este y este lléveme. Eso nos reprendió y nos preocupamos porque los narcos no respetan. Porque ese cateo lo hicieron los militares con los narcos.
“Le pido al gobierno que investigue todas las autoridades de Puerto Lempira (…), pues incluso ellos mismos mataron un señor por la espalda, un teniente que andaba ordenó recogieran el ganado a la gente y no sabemos para qué, nosotros corrimos dejando todo botado, esta no es toda la gente, unos se pasaron para Nicaragua, ahí está mi esposa río abajo porque el motor no cabía para conducirnos aquí.
“El miércoles, después del Día de la Madre, mataron ese muchacho por la espalda y el viernes salimos nosotros de allá y no sabemos nada del lugar, a mí me agarraron un niño de 15 años y lo torturaron, le echaron de un gas en la cara que casi lo mataron.
“Fueron 17 personas que se llevaron y los agarraron trabajando, ahí había un grupo de narcos y esos se fueron para Puerto Lempira, no nos dejaron entrar ahí, así que compramos comida en Nicaragua. Una libra de café nos costaba 130 lempiras y un kilo de manteca 120 lempiras, nosotros cosechamos frijoles, maíz, arroz por eso no queríamos salir.
“Se llevaron 17 y de ellos no sabemos dónde están, se los llevaron los narcos en compaña de uniformados militares, antes se llevaron dos muchachos que los andaban como guías pero sin tener contacto con nadie, como secuestrados, así que no sabemos cuál es el objetivo de esa gente, esos muchachos llorando nos avisaron que nos saliéramos porque nos tenían amenazados que nos iban a matar.
“Aquí estamos 26 personas, allá quedaron 28 personas entre ellos niños y jóvenes. Ahí en Ahuasbila no hay droga, había un grupo de narcos y se pelearon entre ellos, ellos querían que nosotros les ayudáramos pero nos negamos y por eso nos siguen para matar. Quemaron a un viejito de 90 años, quemaron a una muchacha embarazada de 16 años y quemaron hasta al marido de ella.
“Mataron dos más en una emboscada, siempre vestidos de militar, a la casa le tiraban bombas y la quemaron, si quieren pruebas los podemos llevar hasta ahí para que vean que hablamos la realidad, las autoridades han actuado mal. La guerra de narcos es entre ellos y las autoridades están al lado de los narcos”.
Otro ciudadano de Gracias a Dios, Rigoberto Cartagena, señaló “lo que en Ahuasbila se vive es un pleito entre familias, ahí son personas de dinero y se dice que son narcos peleando territorio, nosotros buscamos esta salida por miedo a perder la vida”.