Arañas serán “rubro” de exportación

“Ni quiera la araña”, dirán muchos, pero ese es precisamente el insecto que varios reproductores de anfibios y reptiles para la exportación, se proponen incorporar en sus “granjas” en prevención a las peores expectativas en cuanto a los estragos que pueda causar el fenómeno climático “El Niño”.

Estos dueños de zoocriaderos creen que si hay una severa sequía, sus actuales animalitos la pasarán dura debido a la escasez de cogollos, su principal alimento.

Es el caso de Ramón Ernesto Mendieta, quien ha dedicado veinte años a criar ranas, sapos y reptiles, y quien ahora ha puesto sus ojos en los arácnidos, principalmente las tarántulas que en otros países son adoptadas como mascotas.

Según dijo a la web oficial “El 10”, las arañas requieren de poca agua y alimentos verdes.

Por su parte, Jessenia Talavera, representante de Exoticfauna, ratificó que evidentemente, los zoocriaderos trabajarán en la crianza de arañas, por lo que no pueden quedarse atrás con las exportaciones, pese a una futura sequía.

Talavera informó también que para este fin sostuvieron una reunión con el Gabinete de Producción, Consumo y Comercio, la cual calificó de muy productiva y provechosa.

A los nicaragüenses que puedan interesarse en criar una o más arañas, lo primero que deben saber es que pueden dar tremendo susto a su mamá en un país donde existe aracnofobia nacional, aunque no es solo asunto nuestro, ya que es una de las fobias más comunes y extendidas en el planeta.

Si logran convencer a la “doña” para que no se las aplaste a escobazos, una forma de criarlas es colocarlas en frascos con tapa agujereada –hoyos pequeños para que no escape- con un algodón y una tapita con agua en el fondo.

Les gustan la mayoría de insectos, pero se puede probar con moscas, grillos, saltamontes y cucarachas. Dicen los expertos que deben estar solas, debido a que si ponen dos juntas, una de ellas engordará al comerse a la otra, sobre todo si es viuda negra.