Santos va contra la reelección
El Presidente Juan Manuel Santos, reelegido el pasado domingo, ya ha dado de qué hablar en el inicio de su segundo gobierno. Apenas un día después de su victoria, Santos anunció que en este periodo impulsaría una reforma constitucional que le pondría fin a la reelección presidencial en Colombia.
De esta manera, podría restaurarse una medida que muchos gobiernos latinoamericanos habían instaurado en el pasado para frenar la ambición de caudillos que buscan permanecer en el poder indefinidamente, según Marcela Estrada, de PanAm Post.
Durante una conferencia de prensa en Casa de Nariño, la casa presidencial de Colombia, el recién electo presidente enfocó su discurso en dos temas principales: Los pasos a seguir para acabar con el conflicto armado de 50 años en Colombia, y la reforma constitucional.
Según Santos, una de las principales razones que lo llevó a lanzarse a la reelección fue que necesitaba más tiempo para completar el proceso de paz en el país.
Ahora, después de ganar la elección por segunda vez, Santos se prepara para lograr lo que ningún otro presidente en la historia de Colombia ha logrado.
“Voy a dedicarme con más intensidad a sacarlo adelante, eso es lo que quiere el pueblo colombiano, eso es lo que quiere la región, eso es lo que quiere el mundo, y eso va a ser mi prioridad a partir de hoy”, aseveró el jefe de Estado.
Desde 2012, las conversaciones de paz entre el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han ido evolucionando hacia un consenso pacífico. La semana pasada, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) anunció que se uniría a las negociaciones con el gobierno colombiano, e iniciaría un proceso de pacificación.
No obstante, lo que generó titulares esta semana en Colombia fue el segundo anuncio de Santos:
“Vamos a presentar una serie de reformas, una de ellas es la eliminación de la reelección y la extensión del período presidencial… vamos a decidir en el Congreso si serán cinco o seis años”.
Esta reforma no afectaría a la administración actual de Santos, pero entraría en vigor para los siguientes períodos presidenciales.
El proyecto de ley para la reforma constitucional será presentado en el 20 de julio, fecha en la que los representantes que fueron elegidos el 9 de marzo comienzan sus sesiones parlamentarias regulares.
“La situación que atraviesa Colombia es muy frágil; es necesario que haya rotación en los cargos”, concordó Iván Cepeda, diputado por el partido progresista Polo Democrático. A pesar de que el proyecto de ley aun no ha sido presentado y estudiado por las partes, Cepeda coincide en que se necesita una reforma.
Santos, que en el pasado fue el candidato patrocinado por el expresidente Álvaro Uribe, se ha distanciado una vez más de su predecesor.
La Constitución de Colombia de 1991 no siempre ha permitido la reelección inmediata. Álvaro Uribe, elegido por primera vez en 2002, eludió la prohibición constitucional de la reelección en 2005, abriendo la puerta para su segundo mandato (2006-2010). En 2009, sin embargo, sólo un año antes de terminar su segundo mandato, el Congreso aprobó un referéndum para decidir sobre la posibilidad de un tercer mandato presidencial. No obstante, la Corte Constitucional de Colombia dictaminó que el referéndum propuesto era inconstitucional.
Los presidentes latinoamericanos no son ajenos a las reformas constitucionales. El expresidente venezolano Hugo Chávez ganó un referéndum para enmendar la constitución, lo que lo llevó a un tercer mandato. Del mismo modo, Daniel Ortega de Nicaragua logró la modificación constitucional en enero de este año. Y en mayo, el presidente Rafael Correa pidió a su bloque parlamentario introducir una enmienda constitucional que le permita presentarse como candidato por cuarta vez en las elecciones presidenciales de 2017.
La politóloga Juanita Riveros, exsecretaria diplomática en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, explicó a PanAm Post las implicaciones que esta reforma podría tener en la región.
“El tema de la reelección ha mantenido una posición dominante en los debates políticos de América Latina. Sin embargo, al final del día, se convierte en una tentación para concentrar poder, y permite a los caudillos perpetuarse en la presidencia”.
La decisión de iniciar esta enmienda constitucional, sin embargo, no debería haber sorprendido a nadie. Según Riveros, “Santos ya había hablado de ello”. Sin embargo, cree que “es contradictorio que Santos haya esperado a ganar la reelección para eliminarla. Si considera que la reelección es tan perjudicial, ¿por qué no la eliminó en el primer su primer período presidencial?”
Sin embargo, la exdiplomática cree que esto podría servir de ejemplo para los vecinos regionales de Colombia.
“América Latina sufre de una falta de continuidad en las políticas gubernamentales y de promesas políticas fugaces. Santos quiere dar a la administración más tiempo para ejecutar sus programas, reforzando al mismo tiempo la alternancia política en el país. Mediante la eliminación de la reelección, los presidentes se verán obligados a cumplir con lo que prometieron en un período, y se facilitará la continuación de las políticas a pesar de los cambios de régimen. Es sin duda un signo de madurez en las instituciones de Colombia”.