Lansing quiere a niños centroamericanos

“Dejad que los niños vengan a mí”. Así podría interpretarse el deseo de algunos líderes religiosos y activistas en la ciudad de Lansing, Michigan, que buscan que la ciudad sea declarada un lugar acogedor para niños inmigrantes procedentes de Centroamérica.

Máximo Anguiano, activista del grupo Action of Greater Lansing, dijo este martes en una declaración que los niños «están asustados, lejos de casa y en busca de asilo».

Una conferencia de prensa está planeada para el miércoles.

El reverendo Fred Thelen, pastor de la iglesia católica Cristo Rey en Lansing y copresidente de Action of Greater Lansing, está entre quienes están involucrados en la campaña y dice que la ciudad debería ser «líder y campeona por la humanidad y declarar a Lansing una ciudad acogedora».

La campaña se produce en medio de protestas y acciones de apoyo a los planes de la organización de servicios sociales Wolverines Human Services, con oficinas en Grosse Pointe Park, para firmar un contrato y permitir que sus instalaciones sean usadas para albergar a niños que escapan de la violencia en Centroamérica.