Chinchilla enredó a ticos en pleito con Nicaragua

Sin atreverse a tomar del todo al toro por los cuernos, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís señaló a su antecesora Laura Chinchilla como culpable del debilitamiento en la política exterior de su país, al enfocar su atención en el conflicto con Nicaragua.

Eludiendo ir a fondo en el asunto, Solís dijo, no obstante, que al centrarse en un solo objetivo (Nicaragua), eso impidió al anterior gobierno tico ver el bosque. “Es posible que en parte tenga que ver con un señalamiento muy particular sobre Nicaragua, que nos restó fuerza y perspectiva en otros ámbitos”, aseguró al diario La Nación.

El mandatario también soltó una crítica velada contra el anterior canciller Enrique Castillo, furibundo antinicaragüense al igual que la ex presidenta Chinchilla.

“A mí me pareció que la administración Chinchilla tuvo un muy buen canciller, que ahora será nuestro embajador en Londres (Enrique Castillo) y, si bien es cierto se mantuvieron muchas de las tesis que ahora nosotros defendemos, la voz de Costa Rica se volvió muy débil.

“Cuando me refería a retomar el camino histórico de la diplomacia costarricense, es porque creo que en el ámbito multilateral Costa Rica tiene que ser una nación proactiva, que no tenga timidez de asumir los compromisos y decir las cosas como tienen que decirse”.

Solís agregó que encuentra a Costa Rica poco posicionada. “Con excepciones de dos o tres temas, en términos generales veo mucha ausencia costarricense en distintas comisiones y grupos de trabajo, donde podríamos tener una participación mucho más distinguida; en grupos que tienen que ver con luchas de la mujer, en los temas indígenas y otros de derechos humanos.

¿Fue pecado concentrarse en Nicaragua?, le consultaron y respondió que no sabe si lo fue.