3% de migrantes detenidos en México son de Nicaragua
Tres por ciento de los migrantes detenidos en México el año pasado procedían de Nicaragua, según registros de autoridades aztecas.
Las tierras mexicanas son un camino de alto riesgo para los migrantes centroamericanos. Discriminación, maltratos, robos y secuestros son peligros que les acechan, además de que las autoridades les pueden detener y encarcelar, injustamente.
De mayo a octubre de 2013 fueron registradas 1,219 personas centroamericanas en alguna prisión mexicana. De ellas, 972 estaban en centros estatales de readaptación social y 247 en prisiones federales, según el informe “Migrantes en prisión: La incriminación de migrantes en México”.
La mayoría de los migrantes presos son hombres. En los centros federales de readaptación social había 230 hombres y 17 mujeres; mientras que en los estatales 900 hombres y 57 mujeres, según la publicación NTR.
La investigación realizada por Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana, señala que de los 32 estados sólo 27 proporcionaron información total o parcialmente satisfactoria.
Los que no la brindan son Aguascalientes, Campeche, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
El análisis de la información obtenida por medio del sistema Infomex del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), arrojó que “la mayoría de las personas centroamericanas en prisiones estatales y federales es de origen guatemalteco y hondureño”.
De los centroamericanos que se sabe nacionalidad: 45% son de Guatemala y 34% de Honduras. El 20% restante se divide así: 13% viene de El Salvador; 3%, de Nicaragua; 3%, de Belice, y 1% de Panamá.
Otro dato alarmante en cuanto a la procuración de justicia, es que en el momento en que la información fue proporcionada, es decir, en octubre de 2013, la mayoría de los centroamericanos en prisiones federales aún no recibía sentencia.
En ese sentido sólo 141 hombres de un total de 230 estaban bajo el estatus de “procesados”, mientras que 89 estaban “sentenciados”. Respecto las mujeres, la situación era a la inversa, ya que 11 estaban “sentenciadas” y 6 “procesadas”.