Narcos utilizan ONG para “blanqueo”

Los grupos criminales mexicanos, en especial “Los Zetas”, cobran fuerza en Guatemala y ahora se teme que intenten extender su influencia a la política, economía, obra pública y tenencia de la tierra, para lo que utilizarían incluso a ONG, indica un reporte de la organización InSight Crime.

El documento, dado a conocer por el periódico “Excelsior”, es un extenso análisis sobre el departamento (estado) de El Petén que indica que el recrudecimiento de la violencia en Guatemala desde 2008 está vinculado con la “guerra” entre cárteles mexicanos y relacionado con un “reacomodo” de fuerzas entre grupos locales y extranjeros.

La interacción entre los carteles mexicanos y los grupos nacionales, superados estos últimos en organización, recursos y contactos, “podría evolucionar hacia una participación más directa, violenta o no, en la economía, los negocios de la obra pública, la tenencia de la tierra y la política”, consignó el documento, elaborado a partir de un análisis del departamento (estado) guatemalteco más grande, que es frontera con México y Belice y es capital de una considerable actividad criminal autóctona y ahora internacional.

De acuerdo con el texto, Guatemala, en general, y El Petén, en particular, están en el centro de una pugna entre grupos de poder tradicionales y recién llegados, como “Los Zetas”, que controlan hasta 60% de las rutas del narcotráfico en Guatemala.

El documento de más de 200 páginas indica que la “guerra” entre carteles de la droga en México se extendió a Centroamérica, y “Los Zetas” ocupan el papel central de una situación y que los pone en rumbo directo de colisión con las estructuras tradicionales de poder, civiles y militares de Guatemala.

“Las acciones de ‘Los Zetas’ son una muestra de la violencia usada para eliminar la competencia y conquistar el territorio guatemalteco”, puntualiza.

El documento cita reportes de que “Los Zetas” han asesinado a militares “para desplazar a la mafia militar” y realizaron ataques contra dos hijos del general retirado Otto Pérez Molina, principal favorito para ganar los comicios. InSight Crime recordó que las estructuras políticas de El Petén tienen vínculos con el crimen tradicional y que ellas mismas son parte de las redes, no de forma clandestina, sino de manera abierta.

De hecho, el alcance de esas redes tradicionales que suman el poder político, la delincuencia y el poder económico, las lleva a la posibilidad incluso de llegar a algunos miembros del Congreso de Guatemala.

El reporte describe una situación de “viejo oeste” en la provincia, donde los políticos y los partidos viven en sí en una atmósfera de compadrazgos y sobornos que, siempre de acuerdo con InSight Crime, “se refleja en la tasa con que los políticos locales cambian de partido una vez que son electos”.

El sistema desarrollado “frecuentemente gira alrededor del control y la distribución de contratos de obras públicas”, otorgados por medio de Organizaciones No Gubernamentales “que son frecuentemente controladas por poderes políticos y grupos de crimen organizado.

“Estas ONG usan esa influencia y poder y establecen las tasas de ‘comisiones’ para ellos o sus aliados, otorgan empleos para lograr recursos sociales y políticos y ayudan a los delincuentes a lavar algunas de sus ganancias criminales”, añadió.