Propuesta de Colombia es “píldora envenenada”
Como una “píldora envenenada” calificó el miércoles el ex canciller, Norman Caldera, la propuesta de Colombia a Nicaragua para iniciar negociaciones que lleven a la firma de un tratado que garantice los derechos de los habitantes de las islas de San Andrés y Providencia.
«Lo que yo veo allí es una píldora envenenada. No se necesita ningún tratado para que ellos cumplan con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», que hoy cumple dos años, alegó el excanciller nicaragüense, en declaraciones al Canal 12 de la televisión local citadas por Efe.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, hizo el anuncio el martes en la isla de San Andrés, donde estuvo de visita para hacer un balance de las inversiones en ese territorio, con motivo del segundo aniversario del fallo de la CIJ que definió la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua.
La propuesta colombiana «no tiene asidero», sostuvo Caldera, quien fue canciller de Nicaragua durante el gobierno de Enrique Bolaños (2002-2007).
Caldera añadió que el actual mandatario del país, Daniel Ortega, dijo en una ocasión, cuya fecha no precisó, que Nicaragua «podía, generosamente, dar concesiones a los (pueblos) raizales para que puedan sobrevivir», como parte de un gesto «que sería humanitario».
Ortega afirmó que el anuncio de Santos sobre conversar acerca de derechos de navegación en el mar Caribe, fue un acuerdo al que llegaron ambos en 2012, según informaron medios del gobierno nicaragüense.
«Esto fue un acuerdo que tomamos con el presidente Santos después del fallo (de la CIJ). Lo tomamos en México hace dos años, el 2 de diciembre, para la toma de posesión del presidente Enrique Peña Nieto. Allí nos reunimos. Estaba fresco el fallo», dijo Ortega, de acuerdo con una nota publicada por el portal oficial El 19 Digital.
Hace dos años el máximo tribunal de las Naciones Unidas definió los límites marítimos de Nicaragua y Colombia en el Caribe, dejando bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a Bogotá en 2007.
También otorgó a Nicaragua una franja marina en esa zona que Colombia calcula en unos 75.000 kilómetros cuadrados y el país centroamericano en al menos 90.000 kilómetros cuadrados.
El 16 de septiembre de 2013, Nicaragua le pidió a la CIJ que le declare el «rumbo exacto» de la frontera marítima y le conceda una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe en base a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar.
El 27 de noviembre del año pasado, Nicaragua presentó otra demanda contra Colombia ante la Corte de La Haya por incumplimiento de la sentencia de ese tribunal y porque supuestamente amenaza con el uso de la fuerza en la zona.