Generación “Y”
Rubén Aguilar Valenzuela
* La generación “Y” considera que todos deben ser respetados, escuchados y tomados en cuenta, sin importar la edad y la jerarquía que pueda tener la persona. Se entienden bien con sus padres y no están urgidos de abandonar la casa paterna.
La generación millennials o “Y” es la que nace entre 1976 y 2000. Las fechas varían de un estudio a otro, pero se mantienen en ese rango. En 2014 ese grupo tiene entre 14 y 38 años y para el 2020 va a ser el 50% de la fuerza laboral en el mundo y para 2034 serán ya la mayoritaria.
El estudio Millennials at work, realizado por la consultora Pew Research Center (PWC), señala que la característica fundamental de la generación “Y”, que la hace radicalmente diferente a otras, es que nace en medio de una expansión histórica de las tecnologías de la comunicación.
Sus integrantes lo saben y han integrado a su vida diaria el uso intensivo de las tecnologías. Sin ellas no podrían vivir y se les hace difícil entender cómo se las arreglaron las generaciones anteriores que no dispusieron de las herramientas que ellos tienen.
A esta generación sus padres les dieron todo y nacieron rodeados de comodidades y posibilidades, que, en su momento, no tuvieron los primeros. Ellos se crearon en una cultura de que todo es posible y que hay que disfrutar al máximo de la vida. Para ellos las distancias no existen.
Así, los valores de esta generación cambian de manera notable con relación a la de los baby boomers, nacida después de la Segunda Guerra Mundial y próxima a retirarse, y también la generación “X”, que antecede a la “Y”.
Distintos estudios revelan que los integrantes de esta generación toman decisiones que implican el largo plazo y les resulta importante ver cómo sus decisiones o acciones afectan a la comunidad. Son solidarios y buscan apoyar las causas que les parecen interesantes y justas.
Son muy buenos para trabajar en equipo y están a la búsqueda de nuevos retos y desafíos. Se comunican muy bien y comparten con intensidad, vía la tecnología, la información de la que disponen. Privilegian la información instantánea (twitter…).
La generación “Y” considera que todos deben ser respetados, escuchados y tomados en cuenta, sin importar la edad y la jerarquía que pueda tener la persona. Se entienden bien con sus padres y no están urgidos de abandonar la casa paterna.
Las mujeres “Y” se asumen igual que los hombres y esperan ser tratadas en un macro que no hace diferencias. No son activistas feministas, como las de la generación anterior, pero siempre esperan y exigen un trato que no haga diferencia por género.
El 53% de esta generación quiere ser su propio jefe, convertirse en empresario, y no trabajar para otro. El 30% prefiere un trabajo que “tenga significado” a uno muy bien pagado, pero que carece de relevancia en su manera de entender el mundo.
De sus empleadores exigen mantengan canales abiertos de comunicación y les generen condiciones para disfrutar su trabajo. El control del uso de su tiempo les es muy importante y por eso prefieren trabajar en ambientes laborales flexibles que les permiten poder organizarse como ellos consideran mejor.