EU: El nuevo nombre de los cárteles
En la maraña de nombre y siglas que se utilizan en la burocracia del gobierno de Estados Unidos, para designar a grupos y organizaciones ha cambiado la forma de nombrar a los cárteles, a partir del mes de abril pasado. En adelante, éstos ya no serán llamados Organizaciones de Tráfico de Drogas (DTO, por sus siglas en inglés), sino Organizaciones Criminales Trasnacionales (TCO, por sus siglas en inglés).
El cambio de nombre obedece a que estos grupos realizan actividades criminales que suceden fuera de Estados Unidos y también dentro de sus fronteras, de acuerdo con el Pentágono y los departamentos de Estado y Seguridad Interna. Eso siempre ha sido así, en eso no hay ningún cambio, pero ahora las autoridades estadunidenses han decidido reconocer esa realidad y dar un nombre que describe mejor cuál es la actividad de estos grupos.
En los documentos oficiales y en las discusiones en el Congreso en el futuro ya no podrán usarse los títulos de “cárteles de las drogas”, “organizaciones criminales”, tampoco “organizaciones del tráfico de drogas”, que siempre deberán ser nombrados como TCO.
El Departamento de Estado, al informar sobre la nueva nomenclatura señaló, que en ningún momento el gobierno consideró la posibilidad de ubicar a los cárteles mexicanos en la denominación de Organizaciones Terroristas Extranjeras (ETO).
El subsecretario del Departamento de Defensa, William Wechsler, afirmó que “es importante reconocer que cuando discutimos la naturaleza de las amenazas transnacionales, éstas incluyen actividades criminales que ocurren tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Por ejemplo, la influencia de los TCO mexicanos se extiende más allá de la frontera suroeste hasta ciudades adentro del país como Atlanta, Chicago y Detroit”.
La nueva manera de nombrar a los cárteles mexicanos como Organizaciones Criminales Trasnacionales (TCO) no modifica los hechos. No hay nada que indique que más allá de los nombres y discursos las autoridades estadunidenses vayan a cambiar su política, para enfrentar el problema del narcotráfico. Todos sabemos cuál es.
Rubén Aguilar Valenzuela