¿Cuántos desaparecidos hay en México?

Rubén Aguilar Valenzuela

Poco después de haber asumido la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto, funcionarios de su gobierno fijaron el número de los desaparecidos en 23,000, pero no ofrecieron datos para sostener esa cantidad y tampoco para decir cuántas de éstas eran forzadas. En estos poco más de dos años, la actual administración no ha podido resolver ese problema y la cifra sigue siendo imprecisa.

Especialistas mexicanos en el tema y ahora también el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU cuestionan el dato porque no hay pruebas que lo avalen. El hecho es que no hay estadística oficial y el número más cercano es el del registro nacional de personas desaparecidas, pero que no distingue las causas y tampoco detalla la información por sexo, edad y estados.

El 2 y 3 de febrero, la delegación mexicana compareció en Ginebra, Suiza, para presentar el informe sobre la implementación de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada, de la que el país es signatario desde su creación. El 13 de febrero, a partir de esa intervención, el comité recomendó, entre otras cosas, que los tribunales militares no intervengan en los casos de desapariciones que se atribuyen al Ejército, que el gobierno reconozca la competencia del comité para recibir y examinar casos individuales, que se apruebe una ley general que regule la prevención, investigación, juzgamiento y sanción en el caso de las desapariciones forzadas.

Sobre la falta de estadística oficial, el comité refiere que esto “impide conocer la verdadera magnitud del flagelo y dificulta la adopción de políticas públicas que permiten combatirlo con efectividad…”, y recomienda la creación de un registro único de personas desaparecidas a nivel nacional. Insiste se inicie la búsqueda de las personas que se encuentran en esta condición, con la colaboración de sus allegados. Es necesario, añade, que se fortalezca la base de datos genéticos de la PGR, para poder identificar a las víctimas.

La cancillería mexicana de inmediato respondió “que las recomendaciones emitidas por el comité no reflejan adecuadamente la información presentada por México”. Más allá de la controversia diplomática entre el comité y el gobierno mexicano, el hecho es que las desapariciones son un grave problema en el país y que nadie sabe con exactitud cuántas son. El gobierno debería elevar sus esfuerzos en ese campo y la tarea central sería determinar cuál es el verdadero número.

Sin minimizar el problema, que es muy grave, estoy convencido, a partir de pláticas con gobernadores, presidentes municipales y académicos, que el número de las desapariciones es menor a las 23,000, que ahora es el oficial y abarca todo tipo de casos. El gobierno está obligado, es una primera acción, a hacer una investigación a fondo para determinar de una vez por todas cuál es la cifra de las desapariciones y en particular de las forzadas. El dato urge.