El interés público y la vida privada

¿Cuál es el límite de la información que se basa en la vida privada de los personajes públicos y famosos? ¿Los medios pueden utilizar esa información para enriquecerse con la venta de tirajes especiales?

El punto está a debate y no hay solución definitiva. En principio todos los estudiosos del tema plantean que se debe de garantizar la libertad de expresión y también la intimidad y el honor de las personas. Hay quien plantea que entre la defensa de la vida privada y el interés público siempre debe prevalecer éste último, pero otros sostienen que el derecho a la información no puede estar por encima del derecho a la intimidad.

Se discute también si ciertas técnicas utilizadas por los periodistas son o no permitidas. ¿Es lícita la cámara oculta para obtener la información que se quiere? ¿Se permite la técnica del camuflaje para tender trampas a los personajes famosos?

La tensión entre intimidad e información, para el caso de los personajes públicos es evidente. Hay un problema real a la hora de aplicar el buen juicio, el juicio ético, en las situaciones límites que viven con mucha frecuencia los personajes públicos. ¿Cómo resolver la tensión? ¿Qué debe prevalecer? Reconociendo que no es un asunto sencillo, la solución iría en línea de que si se obtiene una conversación privada de un personaje público que es realmente de interés público, el derecho a la privacidad queda relegado.

El punto remite entonces, a determinar qué de la vida privada de un personaje es realmente de interés público. De entrada se puede afirmar que no todo el espacio de la vida privada, aunque pueda ser escandalosa, es de interés público. Si un funcionario público engaña a su mujer es algo que está en el ámbito exclusivo de su vida privada y ahí debe permanecer porque eso no tiene relación con su trabajo y tampoco afecta el patrimonio público que él administra.

Se convertiría en información de interés público si hubiera evidencia del uso de influencias para beneficiar a su amante o de que utiliza recursos públicos -aviones del gobierno, por ejemplo- para pasear con ella.

Rubén Aguilar Valenzuela