Locomotora china avanza en la región
* La construcción de la línea férrea entre Brasil y Perú y la de un canal interoceánico en Nicaragua son parte de una serie de iniciativas chinas para agilizar la entrega de materias primas latinoamericanas destinadas a su mercado.
Brasil y China firmaron el martes 35 acuerdos de inversiones, negocios y cooperación que suman 53 mil millones de dólares y anunciaron planes para la construcción de un tren interoceánico, que uniría la costa atlántica brasileña con puertos del Pacífico en Perú.
Tanto los acuerdos de negocios bilaterales como el inicio de los estudios de viabilidad del primer tren que uniría ambos océanos a través de Sudamérica, fueron anunciados por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el primer ministro chino, Li Keqiang, que comenzó el martes en Brasilia una gira por la región.
“Saludo desde aquí al presidente de Perú, Ollanta Humala”, dijo Rousseff junto a Li, al anunciar el acuerdo entre los tres países para el inicio de estudios de viabilidad del ferrocarril.
“Será un nuevo camino rumbo a Asia que se abrirá desde Brasil, llevará primero a Perú y después a China”, declaró la mandataria sobre ese tren, cuyo trazado no está definido pero que atravesaría parte de la región amazónica y la Cordillera de los Andes.
Li, cuya gira sudamericana incluye escalas en Colombia, Perú y Chile, explicó que continuará con las negociaciones en Lima, cuando se entreviste con Humala.
Fuentes oficiales brasileñas indicaron que China costeará los estudios de viabilidad, cuyo valor aún no fue definido, y que Brasil y Perú analizarán el impacto ambiental en sus respectivos territorios.
Con la vista en la región
Li reafirmó el interés de China por estrechar su relación con Latinoamérica, región a la que ofreció inversiones por 250 mil millones de dólares en la próxima década, y anunció la disposición china para cooperar en un amplio proyecto de industrialización.
“A largo plazo, no podemos imaginar que Latinoamérica sólo sea un abastecedor de materias primas para China y que China siga siendo una fábrica de productos baratos”, sostuvo Li, y agregó que se deben sentar bases industriales necesarias para que el comercio sea “ventajoso para ambas partes”.
El acuerdo relativo al tren fue uno de los 35 convenios firmados en el marco de la visita de Li a Brasil, país con el que anunció que China pretende elevar su comercio bilateral desde los 80 mil millones de dólares de 2014 hasta 100 mil millones de dólares en los próximos años.
La mayoría de esos acuerdos fueron suscriptos en el ámbito privado y suponen un poco de oxígeno para la maltrecha economía de Brasil, que aspira a captar inversiones extranjeras para recuperar su ritmo de crecimiento, que, según las previsiones, será negativo este año, con una contracción en torno al uno por ciento.
Uno de los convenios concretos firmados ayer implica créditos chinos por siete mil millones de dólares para la petrolera brasileña Petrobras, que es el centro de un escándalo de corrupción que le dificulta el acceso a financiación externa.
Por otra parte, la empresa aeronáutica Embraer firmó un contrato con la compañía china Tianjin Airlines para la venta de 22 aviones por un valor que llegaría a 1.100 millones de dólares.
Otros acuerdos subrayan el interés de China por participar en próximas licitaciones para la construcción de puertos, rutas y otras infraestructuras, inversiones superiores a los 30 mil millones de dólares.
Según Rousseff, el paquete de inversiones de China en Brasil llegaría a 53 mil millones de dólares en corto plazo.
Tras sus actividades en Brasilia, Li partió a Río de Janeiro, donde hoy conocerá las instalaciones del metro, que usa trenes chinos.
Desde Río de Janeiro viajará hacia Colombia, segunda escala de la gira, que seguirá en Perú y concluirá en Chile.
Una relación distinta
Menos demanda. Con su gira por cuatro países sudamericanos, el primer ministro chino, Li Keqiang, espera despejar la inquietud generada por un descenso en la demanda china de materias primas de la región.
Nueva era. “Estamos entrando en otra era, porque la economía china deja de girar en torno al consumidor y se está desacelerando, con lo que los precios de materias primas están bajando”, explica Kevin Gallagher, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Boston especializado en los vínculos de China con Latinoamérica. “El comercio y las inversiones chinas fueron el mejor amigo de Latinoamérica por una década y ahora todos entraron en un estado de pánico”, agrega.
El primer socio. China, no obstante, sigue siendo el principal socio comercial de Latinoamérica y el Caribe, región cuyas exportaciones a ese país generaron 112 mil millones de dólares en 2013, según Gallagher.
Para agilizar la entrega de materia prima. La construcción de la línea férrea entre Brasil y Perú y la de un canal interoceánico en Nicaragua son parte de una serie de iniciativas chinas para agilizar la entrega de materias primas latinoamericanas destinadas a su mercado.