Avanza el Canal de Nicaragua
Itzel Velásquez
La Estrella de Panamá
* “Mientras algunos no creen que la megaobra pueda concretarse, muchas de las grandes y prestigiosas empresas marítimas internacionales tienen otra opinión, y ya están involucrándose en el proyecto del Gran Canal de Nicaragua”.
Esta semana se inauguró la ampliación del famoso Canal de Suez. En Egipto se realizó una fastuosa celebración para la ocasión. Pero hay en camino otro evento realmente faraónico y es el Gran Canal por Nicaragua, que construirá la compañía china HKNK Group a un costo inicial de 50 mil millones de dólares. La empresa anunció recientemente que se ha modificado el trazado original de la ruta y que seguirán haciendo otros ajustes. De realizarse, el nuevo canal podría cambiar la historia de Latinoamérica.
El proyecto de construir un segundo canal interoceánico, en el continente americano, está dejando de ser un ‘sueño nicaragüense’ para convertirse en una realidad. Mientras algunos no creen que la megaobra pueda concretarse, muchas de las grandes y prestigiosas empresas marítimas internacionales tienen otra opinión y ya están involucrándose en el proyecto del Gran Canal de Nicaragua. Lo que se planea tiene un factor clave, el proyecto no es sólo un canal. Se trata de una gigantesca empresa, planeada desde su inicio como una ruta intermodal, que se corresponde a una visión geopolítica de expansión mundial de China nunca antes vista en América Latina.
El gobierno de Nicaragua, que preside Daniel Ortega, le otorgó (junio de 2013), la concesión final al consorcio chino HKND Group (Hong Kong Nicaraguan Canal Development Investment Group) que, además de cavar el canal y construir las esclusas, tiene planeado la construcción de un aeropuerto, carreteras, un complejo turístico, asentamientos para el crecimiento poblacional, dos puertos, una zona de libre comercio, un lago artificial (Atlanta) y fábricas de acero y cemento.
Según un artículo publicado en Shipping Watch, importantes empresas occidentales están trabajando actualmente en los estudios de factibilidad financiera. El nuevo canal tendría un costo de 8 o 10 veces mayor que el valor actual de la ampliación del Canal de Panamá. Será también mucho más largo y, en consecuencia, requerirá muchas más horas que el de Panamá para cruzarlo. El proyecto original está sufriendo variaciones según avanzan los estudios pero para los ambientalistas su viabilidad no será únicamente económica sino que para la empresa, cuyo inversor original es el multimillonario chino, Wang Jing, lo fundamental será controlar, mitigar y compensar el impacto ambiental que tendrá en Nicaragua. Por su parte, expertos panameños como Roberto Roy, Ministro de Asuntos del Canal de Panamá, han señalado que las principales dificultades son de orden financiero.
En cambio, empresas como la Maerks Line, a través de unas declaraciones del presidente para América Latina Robert Van Troijen, señaló al medio Capital Financiero que ‘Es mejor dos canales, que uno’. El Canal por Nicaragua permitirá el tránsito de los nuevos buques Triple-E de la Maerks Line y estará igualmente en condiciones para el tránsito de otras grandes naves que la compañía está planeando llevar a cabo.
Los ejecutivos del Canal de Panamá han expresado sus dudas sobre la viabilidad económica del nuevo canal, pues consideran que no hay carga para justificar nuevos proyectos interoceánicos. Mientras que la visión panameña es el argumento comercial, la de la compañía china, es una visión geoestratégica dimensionada a gran escala en el tiempo. Esta visión estratégica no solo es china, sino que la comparten empresas británicas, belgas, francesas y estadounidenses.
El volumen de tránsito marítimo mundial crece a un promedio de 3% a 4% anualmente, lo que se traduce en buques más grandes y filas más largas para el cruce por los corredores marítimos en el planeta.
Se ha proyectado por el Gran Canal de Nicaragua de unos 5,100 barcos al año, una obra que requerirá para su construcción de 200 mil personas, por lo que la empresa concesionaria estima que China pondrá la mayor cantidad de mano de obra para su ejecución.
Según un estudio comparativo de una extensa investigación que publicó esta semana la agencia Nóvosti, por el Canal de Suez, el Canal de Panamá y, conforme a lo proyectado, el Canal de Nicaragua, en dichos canales transitarán principalmente los grandes supercontenedores que movilizan los cuatro principales productos que se mueven por mar: petróleo, carbón, minerales y cereales. Asegura el artículo que el nuevo proyecto debe aliviar ‘los atascos’ de la carga marítima.
Inversores de Alemania, Francia y otros países han expresado su interés en la obra. El Gran Canal de Nicaragua es un proyecto estratégico de comunicación mundial y así está siendo visto entre muchos especialistas. Más allá de lo que significará este proyecto para los EE.UU. (controla los principales canales actualmente, incluyendo las rutas comerciales en Singapur, Gibraltar, etc.), con este proyecto ha empezado otro gran juego geopolítico entre EE.UU. y China.