Rayos y tormentas amenazan a Latinoamérica
* Calentamiento global ha distorsionado el clima lo que pone bajo riesgo a grandes urbes, y Brasil será el primer país del mundo en tener un sistema público y fiable de previsión de rayos
El calentamiento global del planeta y el crecimiento desmedido de algunas de las ciudades de América Latina podrían tener efectos imprevisibles en el microclima de los grandes núcleos urbanos generando cada vez tormentas más potentes y, sobre todo, más letales debido a su mayor actividad en la producción de fenómenos eléctricos.
En declaraciones a Sputnik Nóvosti, el coordinador del Grupo de Electricidad Atmosférica (ELAT) perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE), Dr. Osmar Pinto Junior, avisó sobre la virulencia cada vez mayor de las tormentas eléctricas en la ciudad de Sao Paulo, la más poblada del hemisferio sur con cerca de 21 millones en su área metropolitana, y que esta circunstancia podría extenderse a otras grandes urbes del continente.
«Brasil es el campeón mundial en número de rayos con 50 millones de impactos anuales y Sao Paulo la ciudad con las tormentas más potentes. En los últimos años hemos observado, cada vez con más frecuencia, enormes tormentas eléctricas capaces de generar 3.000 impactos de rayos por hora», explicó el científico, quien relacionó el gran tamaño de la ciudad con la atracción y generación de las llamadas «megatormentas».
«Existen dos factores que convierten las grandes ciudades de climas tropicales en el hábitat perfecto de estas tormentas: la cantidad de calor que el asfalto allí concentrado es capaz de generar y las partículas en suspensión consecuencia de los niveles de polución», señaló Pinto, quien comparó las grandes ciudades de Latinoamérica como Sao Paulo o México D.F con «islas de calor» o «generadores de tormentas en potencia».
La explicación es sencilla: el color oscuro de los miles de kilómetros de asfalto en las grandes ciudades genera enormes bolsas de aire caliente que al ascender junto a la humedad del ambiente tropical facilita la condensación de esta en torno a las partículas emitidas por los millones de automóviles que circulan por la ciudad, causando grandes tormentas con miles de descargas eléctricas.
Es aquí donde los riesgos comienzan para la población de las grandes urbes, ya que a pesar de que las víctimas de rayo suelen ser personas que se dedican a las actividades al aire libre, en Brasil un 20 por ciento de las 1.680 muertes en el país desde el año 2000 estaban en sus domicilios en el momento del impacto, una cifra que se eleva al 35 por ciento en Colombia pero que en Estados Unidos solo ocurrió en el 1 por ciento de los casos.
«Hay que tener en cuenta la gran precariedad de las instalaciones eléctricas en muchos hogares de Brasil y toda Latinoamérica, llegando muchas veces a hacerse conexiones ilegales a la red eléctrica especialmente en los suburbios urbanos que resultan potencialmente mortales en caso de impacto de rayo y que muchas veces se sitúan en lugares más expuestos como en lo alto de las colinas», alertó el científico.
Por todo ello, el aumento del número de rayos caídos en grandes ciudades de Latinoamérica en las que gran parte de la población no dispone de instalaciones eléctricas de calidad podría suponer que en los próximos años aumente el número de víctimas por impacto de rayo en áreas urbanas, de ahí la importancia de sistemas que permitan alertar a las poblaciones para tomar medidas eficaces.
«Brasil será el primer país del mundo en tener un sistema público y fiable de previsión de rayos», anticipó el científico en referencia al servicio pionero presentado esta semana por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI).
El servicio entrará en funcionamiento a partir del verano de 2016 aportando previsiones de hasta 24 horas con el 85 por ciento de acierto en un radio de 20 kilómetros, lo cual, según Pinto, «deberá reducir a 20 o 30 los casos de muertes ocasionadas por el fenómeno meteorológico en torno a 2020 o 2025».