Cambio climático afecta venta de mascotas exóticas
La exportación de especies de animales exóticos, fuente de ingresos para familias pobres, ha sido afectada en alguna medida por el cambio climático, sobre todo en lo referente a aquellos animalitos que requieren de mucha agua o brotes frescos.
Carlos Mejía, director de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales de Nicaragua (Marena), indicó en entrevista para Xinhua que entre los animales de exportación existen tarántulas, ranas, lagartijas, iguanas, tortugas y mariposas, además de serpientes como falsos coralillos y boas.
El especialista expuso que ese tipo de comercio crecerá entre 30 y 50 por ciento en 2015.
En 2014, las ventas al exterior de la modalidad representó 134.757 dólares, frente a 150.028 dólares en 2013, según datos de zoológicos.
Mejía explicó a esta agencia de noticias que funcionarios del gabinete de Producción y del Banco Central de Nicaragua, mantienen encuentros frecuentes con propietarios de criaderos y zoológicos para evitar el tráfico ilegal y mantener las metas de exportación.
Por su parte, el director del Zoológico Nacional, Eduardo Sacasa, expuso que los comerciantes de animales exóticos cuentan con el apoyo de la entidad para la reproducción de algunos especímenes como en el caso de mariposas.
Dijo que también han trabajado con la Universidad del Estado de Michigan en el noreste de Estados Unidos, en un proyecto para liberar tapires, jaguares y pumas que nacieron en cautiverio.
Sostuvo que estas especies pueden engrosar en el futuro la lista de los exportadores de animales exóticos.
Uno de estos comerciantes, Ramón Ernesto Mendieta, señaló que han incrementado la crianza de arañas porque no demandan mucha agua ni alimento verde, contrario a lagartijas y ranas que consumen mucho líquido y hojas tiernas.
Afirmó que continuará en este negocio porque es una alternativa económica en la nación centroamericana, a pesar de distintos factores adversos que dificultan que los individuos vendidos al exterior arriben a sus destinos en perfectas condiciones y sin estrés.
En tanto, la propietaria de uno de estos criaderos, Yessenia Talavera, comentó que más del 20 por ciento de los comerciantes han encontrado apoyo del gobierno en las gestiones de exportación.
Señaló que los mercados son muy variados dependiendo de cada especie, por ejemplo, las tortugas tienen mayor acogida en Asia, mientras que ranas, especialmente la llamada de «ojos rojos», es más solicitada en Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
A su vez, el propietario del criadero de Granada en el oriente de Nicaragua, Fernando López, afirmó que cuando finalice el año habrá exportado unos 40.000 «animalitos vivos».
Indicó que las ventas al exterior de especies como la tortuga «pecho quebrado», la araña «cebra», la araña «pica caballo», la serpiente coralillo y el camaleón crecen año con año.
«Estamos estableciendo cuatro nuevas especies para la exportación, mientras que el garrobo negro (iguana) lo estamos canalizando para el consumo interno, porque los nicaragüenses somos grandes consumidores de esta especie», dijo López.
La sequía que ha afectado a Centroamérica en los últimos dos años, no afecta solamente los cultivos de granos básicos y la producción agroindustrial, sino también la venta de animales vivos.
La prevalencia de una canícula prolongada, es decir del período más caluroso del año, ha afectado el ciclo de reproducción de algunas especies.
Esta situación ha dañado la producción de especímenes para el mercado de Estados Unidos, Canadá, Europa y otros países asiáticos.
De acuerdo con criadores, seres como tortugas y boas se utilizan como mascotas en esas naciones, que por lo general nacen entre abril y mayo.
Productores explicaron que la entrada tardía de la temporada de lluvias el año pasado -junio en lugar de mayo- disminuyó las exportaciones, mientras que los bajos precios también afectaron el mercado.
La baja de lluvias ha aumentado los costos en los criaderos, no sólo porque es necesaria mayor cantidad de agua, sino porque algunos de estos individuos no soportan las altas temperaturas, como sucede con reptiles y anfibios.
Esta situación ha ocasionado, además, que muchos clientes busquen otros proveedores fuera de la región.
La sequía en Nicaragua ha obligado a criadores a buscar especies que consumen menos agua y soportan temperaturas más altas, como las arañas.