Brota agua en ríos y pozos tras temblores
(Foto de referencia).
Como en una especie de “milagro tectónico”, ríos y pozos que hacía tiempo se habían secado, vieron de pronto fluir el agua tras la seguidilla de sismos en El Sauce y Achuapa, en el Occidente del país, que empezaron el viernes anterior.
Expertos del Ineter y los extranjeros que nos visitan atraídos por el llamado del gobierno sandinista, indican que en la vista de campo se comprobó un cambio en el nivel de agua subterránea en algunos pozos y ríos que estaban secos.
En algunos pozos la población refiere haber sentido olores a azufre o metano, por lo que se orientó a Enacal enviar especialistas en calidad del agua a fin de realizar los exámenes de laboratorio pertinentes.
El fenómeno sobre las aguas subterráneas producto de la actividad telúrica es algo que también se ha documentado en otros países del mundo.
No obstante, los expertos advierten que en otros casos “los cambios del nivel de las aguas subterráneas han estado asociados a actividades que pueden indicar la posibilidad de sismos mayores”, según informó la vocera y primera dama Rosario Murillo.
Murillo se refirió al informe de los expertos que señala que la población se preocupa cuando ve grietas en la tierra o en el interior de sus viviendas, lo que “puede ser producto de la compactación defectuosa del suelo antes de construir la vivienda”.
También señalan que si bien aparentemente ha disminuido la cantidad de sismos, eso no es un indicador de que se haya superado el fenómeno.
“Los enjambres en cualquier parte del mundo pueden persistir por varias semanas, inclusive meses sin que exista un evento mayor”, advierten.
Este es el comportamiento más frecuente, sin embargo, hay la posibilidad de que estos sean síntomas de un evento principal.
Al respecto, las estadísticas mundiales muestran que menos del 20% de los grandes sismos han tenido actividades premonitoras, el resto del 80% de los enjambres sísmicos han concluido sin que ocurra algo mayor.
En el informe se señala que en las zonas de mayor pendiente hay peligro de deslizamiento, lo cual se vería incrementado si se presentan lluvias.