Exportadores de carne cuestionan informe de OMS
* En un comunicado, señalan presuntas inconsistencias en estudio de la Organización Mundial de la Salud, haciendo ver contradicciones en lo afirmado en cuanto a que el consumo de carnes rojas conlleva peligro de adquirir cáncer
Ante la divulgación del estudio realizado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), organismo independiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que clasifica a la carne procesada en el grupo 1 de agentes cancerígenos para los humanos y a la carne roja en el grupo 2A como “probablemente” cancerígena, la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina cuestiona la rigurosidad de dicha categorización.
La IARC emitió este informe basado en la revisión que 22 expertos realizaron a la literatura de 940 sustancias y concluyó que la carne procesada es carcinógena y que comer la carne roja “probablemente” puede ser un peligro de adquirir cáncer.
En dicho informe, la IARC clasificó las carnes procesadas (curadas, ahumadas y otras procesadas para mejorar su sabor o conservación) en El Grupo 1 o sea carcinógenas para los humanos, y en el Grupo 2A a las carnes rojas (res, cerdo y otros mamíferos) como “probablemente” carcinógenas para los humanos.
Ante la rigurosidad de las conclusiones y la severidad de la categorización de las carnes de dicho estudio, la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne):
1. Lamenta que una institución de tanto prestigio, respetabilidad, y representatividad como la OMS, a través de la IARC, emita conclusiones tan categóricas, revisando solamente trabajos hechos por otros, sustentados en peligros teóricos, y no en base a evidencias científicas reales.
2. Lamenta que la IARC sólo haya considerado cierto tipo de investigaciones, descartando reconocidos estudios que demuestran los beneficios que aportan las carnes rojas en la dieta para el crecimiento físico y mental, y la salud de los seres humanos por su alto valor nutritivo y proteico, especialmente de las carnes magras, que es el caso de la generalidad de la carne nicaragüense, producida a cielo abierto en base solamente de pasto, agua y sal.
3. Qué el cáncer es una enfermedad muy compleja y no puede ser atribuida a un solo tipo de alimento o factor, así lo demuestran las evidencias científicas.
4. Qué las conclusiones de la IARC introducen un factor de miedo en las opciones de dieta de los humanos en el mundo y oculta los beneficios de la carne roja.
5. Las respuestas de IARC a múltiples preguntas sobre su informe diluye el impacto de sus conclusiones del riesgo a la salud humana por el consumo de carnes rojas y procesadas, y, en algunos casos, son vagas y contradictorias a sus propias conclusiones.
Por ejemplo:
a. Ante la pregunta de cuántas muertes pueden ser atribuidas al consumo de carnes rojas, la IARC respondió que “… comer carnes rojas todavía no ha sido establecida como una causa de cáncer…”
b. Al preguntársele si podía cuantificar el riesgo de comer carne roja y carne procesada respondió: “… que el consumo de carne procesada está asociado con pequeños incrementos en el riesgo de cáncer en los estudios revisados… y, en el caso del riesgo de cáncer relacionado al consumo de carne roja, es más difícil de determinar porque la evidencia de que la carne roja causa cáncer no es tan fuerte”.
c. A la pregunta de sí se debe dejar de comer carne respondió: “Comer carne tiene beneficios conocidos para la salud”
d. Se le preguntó qué cantidad de carne es segura para comer, y contestó: “El riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, pero la información disponible para evaluación no permite una conclusión de si un nivel seguro existe”.
e. Se le pidió comparar el riesgo de comer carne procesada con el riesgo de comer carne roja. A lo que respondió: “Riesgos similares han sido estimados para una porción típica, que es menor en promedio para carne procesada que para carne roja. Sin embargo, el consumo de carne roja todavía no ha sido establecido como causa de cáncer”.
f. Y así sucesivamente van algunas de las respuestas a las preguntas realizadas a IARC por diferentes personas e instituciones interesadas en el asunto.
Por lo tanto la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) considera que la evidencia científica presentada por la IARC en el caso de las carnes rojas y carnes procesadas, es inconsistente.