Volcán Masaya “atorado” con magma
El cráter del volcán Masaya amenaza con formar un nuevo lago de lava similar al de 1999, debido a que se encuentra obstruido y el material magmático ha subido muy cerca de la superficie.
“Hay incandescencia, hay pequeñas llamas de fuego acompañadas, dicen los técnicos, de un sonido tipo oleaje, lo cual sugiere que hay mucha circulación de fluidos volcánicos, magma y gases cerca de la superficie”, explicó la portavoz del gobierno, Rosario Murillo.
Según le dijeron los del Ineter, la actividad sísmica se encuentra dentro de los parámetros normales y no representan, por el momento, ningún peligro para la población.
“Los expertos del Ineter junto a los expertos internacionales, que están visitándonos y trabajando con nosotros, van a trabajar también en el volcán Santiago para realizar las evaluaciones de campo y medir los gases de manera que podamos tener una idea más precisa del fenómeno”, refirió.
El volcán Masaya es uno de los seis activos que tiene Nicaragua y desde el siglo XVI a esta parte ha vertido dos correntadas de lava, la primera ocurrió en 1670 debido a un rebalse del cráter Nindirí, que vació precisamente un lago de lava como el que podría formarse actualmente.
La segunda correntada fue en 1772 y la lava llegó hasta la zona conocida como Piedra Quemada, donde numerosa población se ha asentado tras verter tierra sobre los filosos cascajos.
El magma borboteante del volcán Masaya hizo creer a los invasores españoles que se trataba de oro líquido, pese a lo cual lo bautizaron como “Puerta del Infierno”, un término que se reavivó hace algunos años tras un reportaje de History Channel que entrevistó a arqueólogos y exploradores sobre la inquietante fosa volcánica.