Asesinan en Costa Rica a cooperante norteamericana
El hotel Casa 69, donde fue asesinada Sondra Lynn Elizondo, inserta en la foto.
La norteamericana Sondra Lynn Elizondo, de 45 años, quien realizaba labor solidaria en Nicaragua y otros países de Centroamérica, fue asesinada el viernes en un cuarto del hotel “Casa 69”, en San José, Costa Rica.
El cuerpo de Lynn Elizondo fue hallado en una cama del mencionado hotel en el barrio La California con múltiples heridas de arma blanca, indicó la policía. Los funcionarios no proporcionaron información sobre el posible motivo del crimen.
La organización Vida Volunteer que la mujer fundó, la identificó como Sondra Lynn Elizondo y señaló que tenía 45 años. El grupo, que tiene su sede en Merritt Island, Florida, ayuda a proveer servicios de salud y de atención veterinaria en Nicaragua, Guatemala y Costa Rica.
En un comunicado emitido el viernes, la organización explicó que la mujer «era responsable en gran parte de la definición e implementación de los valores centrales de Vida».
«La muerte de Sondra es una trágica pérdida para todos nosotros, que la considerábamos una amiga cercana, así como una pérdida para Vida Volunteer, para las comunidades con servicios médicos insuficientes que ayudamos y para todos los que la conocieron», declaró la gerente de comunicaciones del grupo, Ana Salas.
«Sondra dedicó su vida a sus hijos y a esta organización. Nos duele el corazón por haberla perdido, pero estamos más comprometidos que nunca para continuar su legado».
Vida Volunteer añadió que la víctima era una trabajadora social oriunda de Minnesota que vivía en Merritt Island, Florida. Fue voluntaria para la agencia federal estadounidense Peace Corps en Costa Rica de 1994 a 1996.
Elizondo ingresó a Costa Rica el 5 de diciembre como parte de una misión que provee de servicios a poblaciones de bajos recursos. Sus visitas a la zona eran frecuentes.
En un mensaje por correo electrónico, la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica confirmó que estaba enterada sobre la investigación de la muerte de una estadounidense, y mantenía contacto cercano con las autoridades costarricenses.