Rss Feed Tweeter button Facebook button Youtube button
|

Malaria en retroceso

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebró este martes los avances conseguidos en la lucha contra la malaria, que en una década se redujo en 18 de los 21 países endémicos en Latinoamérica, aunque subrayó la necesidad de seguir poniendo en práctica planes para consolidar estas mejoras, según información de Efe.

«La labor de los países ha ayudado a combatir la malaria en la región, parece que estamos ganando la batalla, pero no podemos dormirnos en los laureles», dijo el subdirector de la OPS, Jon Andrus.

Andrus recordó que según los datos más recientes, entre el año 2000 y el 2009 los casos de malaria se redujeron un 52 por ciento en América y la mortalidad disminuyó un 68 por ciento.

Además, 18 de los 21 países endémicos de la región han mostrado una tendencia a la baja de los casos de malaria y en nueve de ellos (Argentina, Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Surinam) el descenso superó el 75 por ciento.

20 millones en riesgo

No obstante, aumentó en Haití, República Dominicana y Venezuela y en las Américas todavía 20 millones de personas viven en alto riesgo de contraer malaria, que en 2009 causó 565.892 casos.

La OPS, división regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebró este martes en Washington el foro «La ruta para sostener el impacto e ir hacia la eliminación» con motivo del quinto aniversario del Día del Paludismo en las Américas, en el que expertos analizaron cómo mejorar las acciones para paliar la enfermedad.

La malaria viene causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados y que afectan a los glóbulos rojos. Si no se trata rápidamente con medicamentos eficaces puede ser mortal, ya que altera el riego de sangre a órganos vitales.

Entre los riesgos de los que alertaron los expertos fue la falta de acceso sanitario, ya que la mayoría de los afectados viven en la pobreza y el costo de las medicinas puede ser inalcanzable.

Javier Uribe, asesor en sistemas de salud y servicios de la OPS abogó por un sistema de sanidad más descentralizado para tratar la malaria de una manera más cercana con las comunidades y los municipios.

Por su parte, la directora de Salud del Ministerio de Salud de Surinam, Marhelise Eersel, cuyo país ha logrado reducir los niveles de malaria considerablemente, señaló que es fundamental que los países de la región trabajen juntos para la eliminación.

Eersel también enfatizó la importancia de no bajar la guardia, ya que su país, recordó, «elimino casi por completo» en los años 60 la malaria pero «por descuido de los programas» volvió a aumentar el impacto, que logró reducir a partir del 2000 con el uso de fármacos, mosquiteras y equipos móviles que se desplazan a las regiones más remotas para prestar atención sanitaria.

La OPS reconoció el trabajo realizado por el estado de Acre en Brasil ante una epidemia por malaria en el 2006; así como el esfuerzo de la localidad de Wampusirpi en Honduras, un municipio de alto riesgo en el Departamento de Gracias a Dios que en 2008 registró el 88 por ciento de los casos de malaria en Centroamérica.

Adeás también reconoció a un programa de vigilancia comunitaria en Nicaragua con el fin de evaluar la transmisión local en las poblaciones más vulnerables.

Los tres proyectos fueron finalistas del premio Campeones del paludismo en América 2011, que finalmente recibió Honduras por su proyecto integral de vigilancia, seguimiento, diagnóstico, tratamiento y entrega de mosquiteras en Wampusirpi.

El alcalde de este municipio, Melesio Prado, agradeció «a todos los que han puesto un grano de arena para ayudar a este pueblo que se debatía por ese desafío» y aseguró emocionado que este premio «nos compromete a seguir trabajando más por la salud de nuestro propio pueblo».

La OPS hace hincapié en que el tratamiento temprano del paludismo reduce su duración, previene las complicaciones y evita la mayoría de las muertes.

El mejor tratamiento disponible, consiste en combinaciones de artemisinina con otros fármacos. Sin embargo, la comunidad científica afronta ahora el creciente problema de la resistencia del parásito a estos medicamentos.

Archives

Recently Commented