México pretende dar lecciones de decencia
Crímenes espantosos todos los días que incluyen decapitaciones, desmembraciones horripilantes, feminicidios, violaciones, secuestros, esclavitud sexual y laboral y un montón de etcéteras ocurren diario en México, pero el gobierno de dicho país, está “preocupado” por lo que según ellos, ocurre en Nicaragua.
Ante tal situación, el representante de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alvarado, rechazó el jueves la conducta intervencionista e injerencista de la delegación de México, que se refirió a temas de orden interno de Nicaragua que corresponden a decisiones de los órganos competentes del Estado Nicaragüense.
“Consideramos inadmisible ésta conducta injerencista y no aceptamos éste tipo de prácticas que atentan en contra de la paz y la seguridad regional”, declaró Alvarado durante la realización de la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
“Si México está preocupado por situaciones internas que se producen en Nicaragua, también a Nicaragua le preocupa, a como dice Amnistía Internacional, que en México persista la impunidad por violaciones graves de derechos humanos como la tortura, los tratos perversos e inhumanos degradantes, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales”, añadió el embajador Alvarado.
El diplomático señaló que es preocupante la cantidad de personas que actualmente están desaparecidas o con paraderos desconocidos en México; así como el continuo acoso y homicidios en contra de periodistas y defensores de los derechos de humanos; la cifra de detenciones, expulsiones y denuncias de abusos contra personas migrantes en situación irregular a mano de las autoridades; la violencia contra las mujeres; la violencia contra la delincuencia organizada, entre otras situaciones que se presentan en el país azteca.
“Nos preguntamos entonces, señoras y señores delegados, con qué autoridad moral viene el distinguido Embajador de México a querer darnos lecciones de moral y democracia olvidándose del respeto a la soberanía de los Estados. Esto demuestra que México está siendo usado por las fuerzas injerencistas del gobierno de Estados Unidos para este tipo de actividades. ¿Dónde está la dignidad del México de Benito Juárez y el principio del respeto al derecho ajeno, que es la paz?”, manifestó.
Alvarado instó al embajador mexicano a preocuparse primero por lo que sucede a lo interno de su país antes de hacerlo por la situación de otros países como Nicaragua.
En una segunda intervención, el embajador Alvarado le recordó al representante de México, que “la lucha revolucionaria la realizamos los nicaragüenses. Tuvimos más de 50 mil personas muertas. Incluso a muchos de nosotros, entre ellos mi persona, les tocó carceleadas en el país, por la dictadura somocista”.
“Si se atreve México a preocuparse por los procesos electorales, que primero se preocupe por arreglar su casa. A diario llueven denuncias por irregularidades en materia electoral. Entonces, primero se ordena la casa y después se va a ver el vecindario. Recomendación de esto: no tirar piedras cuando tienes tejado de vidrio”, apuntó el diplomático nicaragüense.