Cardenal Brenes pide elecciones sin ofensas y por el «bien común”
¿Qué le interesa al cardenal Leopoldo Brenes de las elecciones de noviembre? Lo dijo este domingo: que los candidatos y partidos que participarán propongan programas y proyectos que sirvan al «bien común», más que al «bien personal».
Suena muy distinto lo dicho por el purpurado del discurso caótico diario de los pequeños grupos opositores que intentan recuperar el poder para la oligarquía nicaragüense. “Yo creo que la grandeza de la política, la grandeza de los políticos, es trabajar por el bien común, no por el bien personal, sino por un servicio, y que esto no sea para enriquecerse», señaló el religioso.
Brenes, también arzobispo de Managua, consideró que la campaña electoral, que iniciará de forma oficial el próximo sábado, debe ser «seria y responsable», en donde se presenten proyectos sencillos y realizables para Nicaragua.
Asimismo, instó a los partidos políticos a evitar las ofensas y descalificaciones entre sí, y se imponga el respeto.
«Siempre una persona que irrespeta a la otra, que habla mal, es que ya le está faltando un poco de inteligencia, porque las personas inteligentes presentan los proyectos y las personas que ofenden es porque ya no tienen argumentos», razonó.
«Lo importante es que se tengan argumentos serios, responsables, podemos decir las cosas, pero decirlas con todo respeto», agregó.
Nicaragua elegirá el 6 de noviembre un presidente, un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
El presidente del país y candidato a la reelección, Daniel Ortega, es el favorito para ganar esos comicios, según los sondeos.
Ortega, quien retornó al poder en enero de 2007 y a quien distintos sectores acusan de querer instaurar un régimen de partido único, con modelo dinástico y autoritario, busca su cuarto mandato y tercero de forma consecutiva, ahora con su esposa, Rosario Murillo, como candidata a la Vicepresidencia.
El mandatario sandinista disputará la Presidencia frente a cinco candidatos de pequeños partidos de la oposición.
La principal coalición opositora decidió no participar en esas elecciones, afectada por una serie de fallos judiciales que la dejó sin su principal partido, al que recientemente el Poder Electoral y la directiva parlamentaria, controlada por el oficialismo, destituyó a la mayoría de sus diputados.