2.2 millones de menores afectados por terremotos en México
Ciudad de México.- 26 de septiembre de 2017. Miles de niñas, niños y adolescentes y sus familias están viviendo fuera de sus hogares debido a que sus casas colapsaron totalmente, están dañadas o simplemente temen por la llegada de otros terremotos.
Save the Children estima que al menos 2.2 millones de niñas, niños y adolescentes viven en las áreas más golpeadas, de los cuales 200 mil viven en la Ciudad de México, casi 600 mil en los 33 municipios afectados de Morelos, 200 mil en los 41 municipios afectados en Oaxaca y 1.2 millones en los 112 municipios en Puebla. Estos números podrían incrementarse en las próximas semanas debido a las evacuaciones de viviendas dañadas o a punto de colapsarse.
«En estos momentos muchos niños y niñas están viviendo una situación extremadamente difícil. Estamos viendo familias que duermen en la calle. Usan lonas de plástico para protegerse y están durmiendo en el suelo a pesar de las fuertes lluvias, el calor y las frías temperaturas de la noche. En estas condiciones, los niños y niñas están en riesgo y estamos realmente preocupados por su seguridad y bienestar”, declara María Josefina Menéndez Carbajal, Directora Ejecutiva de Save the Children.
En respuesta Save the Children activó operaciones desde el 12 de septiembre en el Albergue del Instituto Tecnológico del Istmo en Juchitán así como en Ixcaltepec, Oaxaca en donde diariamente se trabaja con niñas y niños afectados. Asimismo, a partir del 20 de septiembre la organización visitó albergues de las zonas que fueron impactadas por el segundo sismo para evaluar las necesidades de niñas y niños. Como resultado se iniciaron operaciones en el Campamento Cabañas en la Ciudad de México, en tres albergues en Atlixco y Tepapayeca, Puebla así como en Huejotengo, Morelos.
Entre los testimonios que Save the Children recabó en su trabajo en Puebla los niños y adultos expresaron su angustia de la siguiente manera:
“Es triste porque es tu hogar. Yo tenía mi cuartito ahí. Vivía con mi esposa, mi hija y mi nieto. Trabajé muy duro toda mi vida para construirlo y en pocos minutos todo desapareció”, mencionó Micacio de 68 años de edad. Mientras que Armando, de tan sólo 14 años dijo: “Yo estaba en la escuela cuando empezó a temblar. No importa si perdimos todo, lo que importa es que mi familia está bien”.
Mientras que en Morelos una madre apenas puede recuperarse de la pérdida total de su hogar:
“Corrí a la escuela de mi hijo. Cuando llegué a la escuela él estaba en shock, no decía ni una palabra. Sólo me abrazó mientras los otros niños no dejaban de llorar. Cuando llegamos a casa él vio todo dañado. Esta mañana ha hecho un dibujo sobre cómo era su casa antes y cómo es ahora, sólo escombros”, menciono Blanca de 36 años de edad.
En la Ciudad de México, Ana María madre de 43 años compartió, “no sé cómo explicarle a mi hijo lo que pasó. No sé cómo explicarle por qué estamos durmiendo en la calle, ni cuánto tiempo dormiremos ahí”.
“Niños afectados por los terremotos necesitan urgentemente apoyo emocional y espacios seguros para recuperarse de lo que han visto y han vivido, particularmente aquellos que lo perdieron todo. Muchos niños han expresado a nuestro personal que están asustados o nerviosos. Sus hogares y sus escuelas deben ser reconstruidos o reparados lo más pronto posible, garantizando espacios seguros, para que puedan regresar a la vida cotidiana lo más pronto posible, para que puedan jugar, crecer y ser niños de nuevo”, puntualizó Maripina Menéndez.
Las intervenciones inmediatas de Save the Children consisten en brindar apoyo emocional a niñas, niños y adolescentes para lidiar con el estrés causado por los sismos y aumentar su resiliencia ante las pérdidas. Asimismo, la organización apoyará en los procesos de recuperación y reparación de los espacios que se requieran. Este trabajo se hará incorporando el apoyo de especialistas para la atención de desastres a causa de terremotos de Save the Children.
La organización continua recibiendo donativos en su sitio web www.savethechildren.mx así como en sus cuentas bancarias.