Nerds hackers desplazados por crimen organizado

Cristián Aránguiz |americaeconomia.com

Desde seguridad informática hasta la polémica por mal uso de datos de Facebook. Conversamos sobre estos y otros temas con Andrea Fernández, ‎General Manager Latam ‎Kaspersky Lab.

En medio de una incertidumbre mundial por las acusaciones de mal uso de datos de sus usuarios sobre Facebook, la compañía internacional de seguridad informática Kaspersky contempla para este 2018 una serie de avances frente, no solo a filtraciones de datos personales, sino también a los múltiples ataques cibernéticos los cuales afectaron tanto a las grandes compañías como a usuarios individuales durante el pasado 2017.

-Están implementando una nueva estrategia de licenciamiento por suscripción. ¿En qué consiste?

– Sí, lo innovador sería que la suscripción no solo apunta a nuestro público del orden corporativo, sino también a particulares. Sobre lo mismo, hay cierta madurez en el mercado chileno que no vemos aún en otros mercados, como por ejemplo el de Argentina. El mercado chileno es un mercado que está adaptado a lo que es la compra por suscripción, ya están acostumbrados, por eso, creemos que en Chile hay un potencial de negocios muy interesante para esta nueva propuesta.

-¿Cómo ha sido la evolución del usuario frente a la protección de su información?

– Sin duda el usuario es cada vez más consciente de los riesgos que corre. En la mayoría de los casos no saben cómo defenderse, pero saben que existe el peligro, ya sea a través de las redes sociales. También es cierto que hay que diferencias entre lo que es una empresa y un usuario común, cuando hablamos de protección informática. Hemos notado que en el caso de la generación millennials que quizás no están tan dispuestos a pagar por determinadas acciones, por ello, hemos diseñado también diferentes alternativas de perfil free.

-Hoy Facebook vive una crisis de credibilidad a gran escala producto del uso inadecuado de la información de sus usuarios. ¿Cómo abordan ustedes la protección de datos de sus clientes?

– Los datos del usuario, son del usuario, no tomamos datos personales para uso de ningún tipo que no sea el autorizado. Nosotros lo que podemos tomar son los ataques, guardamos las firmas que deja cada ataque, pero nos preocupamos de no extraer ningún dato del usuario. De hecho el último lanzamiento que hicimos junto con Office 365, el usuario mantiene sus datos personales en un cloud de información. Y consideremos que es material relevante proteger los datos personales del usuario, por ello creemos también que las empresas y usuario deberían también tener sus propios backup, eso es básico en cualquier tipo de seguridad digital.

– ¿A quiénes identifican ustedes detrás de los ataques cibernéticos hoy? ¿Aún de esos lonely hackers?

-No, hoy se habla de organizaciones. Ya no es el nerd de la universidad encerrado en su dormitorio, hoy enfrentamos organizaciones muy bien armadas digitalmente. Y esto se da porque hay un trasfondo económico, hay mucho dinero en el negocio de infectar con un virus a una institución financiera o una gran compañía. Estas son organizaciones que pueden estar dentro del sistema informático de una empresa sin ser detectadas fácilmente por uno a ocho meses.

Si miramos las cifras de los últimos 30 días, el Karspersky Lab indica que del total de personas que se conectaron a internet desde Chile, el 6.1% sufrió un ataque de virus informático a través de un dispositivo USB, el 14.3% de los usuarios sufrieron un ataque de forma online y el 1.4% de las personas en Chile que recibieron un mail, este venía acompañado de un malware. Esto deja a los chilenos en el puesto 72 de la lista nivel mundial en ataques cibernéticos.

En la misma línea, vemos que fue México el que lideró, en cuanto a ser el país con más ataques sufridos en todo Latinoamérica. Por otro lado, desde el Observatorio de la Ciberseguridad en América Latina y el Caribe se estima que los ciberdelitos aumentaron y su impacto económico generó pérdidas que oscilaron entre los 350 mil y 500 mil millones de dólares durante el 2017; donde la mayoría de los países de la región son vulnerables a dichos ataques cibernéticos.