No es tan fácil destruir asteroide que amenace la Tierra
Los asteroides que se acercan a la Tierra pueden ser más difíciles de romper de lo que los científicos pensaban anteriormente, según un nuevo estudio.
El estudio fue llevado a cabo en la Universidad Johns Hopkins, que utilizó una nueva comprensión de la fractura de rocas y un nuevo método de modelado de ordenador para simular colisiones de asteroides.
«Solíamos creer que cuanto más grande era el objeto, más fácilmente se rompería, porque los objetos más grandes tienen más probabilidades de tener defectos. Nuestros hallazgos, sin embargo, muestran que los asteroides son más fuertes de lo que pensábamos y requieren más energía para ser completamente destruidos», dice Charles El Mir, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Johns Hopkins, el primer autor del artículo.
En el nuevo estudio, El Mir y sus colegas, K.T. Ramesh, director del Hopkins Extreme Materials Institute, y Derek Richardson, profesor de astronomía de la Universidad de Maryland, utilizaron un nuevo modelo computarizado llamado modelo Tonge-Ramesh.
«Nuestra pregunta era cuánta energía se necesita para destruir un asteroide y romperlo en pedazos», explica El Mir, citado por Phys.org.
La simulación se dividió en dos fases: una primera de fragmentación a corto plazo y una segunda de reacumulación gravitacional a largo plazo.
El nuevo modelo mostró que el asteroide entero no se logra romper por el impacto, a diferencia de lo que se pensaba anteriormente. En cambio, el cuerpo celeste impactado acaba con un gran núcleo dañado, que luego ejerce una fuerte atracción gravitacional sobre los fragmentos en la segunda fase de la simulación.
«Puede parecer ciencia ficción, pero muchas investigaciones toman en consideración colisiones de asteroides. Por ejemplo, si hay un asteroide que se acerca a la Tierra, ¿es mejor romperlo en pequeños pedazos o empujarlo para que cambie de dirección? Y si elegimos la segunda opción, ¿con cuánta fuerza debemos golpearlo para alejarlo sin que se rompa? Se trata de preguntas concretas», añade El Mir.