¿Se puede evitar impacto de asteroide?
* Científico alemán Detlef Koschny cree que detonar una ojiva nuclear justo al lado del asteroide amenazador es «el método más efectivo».
Detlef Koschny, codirector del Programa de Conciencia Situacional del Espacio (SSA, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en francés) cree que la humanidad no debe preocuparse por los grandes objetos próximos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés), sino por los más pequeños, ya que —asegura— los científicos solo están al tanto del «uno por ciento o menos» de ellos, y «podrían dañar una ciudad o una región», según comentó en una entrevista a RT.
«Intentaríamos desviar cualquier objeto que supere los 50 metros», señaló Koschny, poniendo como ejemplo la Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide (DART, por sus siglas en inglés) de la NASA, que apunta a interceptar el satélite de un asteroide cuando esté a 11 millones de kilómetros de la Tierra. Según este investigador alemán el objetivo es que la DART pueda «cambiar la velocidad de un asteroide a través de un impacto kinético».
No obstante, los métodos de desviación requieren algunos años de preparación, por lo que la nave espacial adecuada todavía debe ser construida.
Una de las propuestas planteadas para prevenir el impacto de un asteroide contra nuestro planeta es un «remolcador gravitatorio», que consiste en colocar un satélite pesado cerca de un asteroide que luego «lo aparte». De acuerdo con Koschny, se trata de un buen método, aunque el proyecto en sí conlleva «mucho tiempo, alrededor de 10 años».
Una lucha contrarreloj
Otra posible solución es usar un «motor de iones» para alejar al cuerpo celeste en cuestión, pero también implica un proceso de «varios años» y «todavía hay algunos problemas técnicos que entender», aclaró. Asimismo, hay científicos que han sugerido detonar una ojiva nuclear justo al lado del asteroide amenazador, de modo que la superficie de la roca espacial «se sobrecaliente y se evaporice». Koschny considera que esta presión de vapor actuaría como combustible para cohetes para mover el asteroide, por lo que —en su opinión— sería «el método más efectivo».
No obstante, Koschny reconoce que esta última variante tiene sus desventajas, ya que «políticamente no se acepta debido al riesgo de contaminación radioactiva» que puede producirse si el lanzador falla o algo sale mal.
Por último, a la pregunta de cuánto tiempo tiene que pasar para que la humanidad esté completamente preparada para evitar que cualquier asteroide golpee la tierra, el especialista sostuvo que «si continuamos tomando el tema en serio, será en 10 o 20 años para objetos de hasta unos cientos de metros».