“Sexo aéreo” en avionetas
* 90% de vuelos románticos son contratados por mujeres que quieren añadir algo de aventura a su relación.
En Managua, un asustado estudiante contó una vez, hace un par de décadas, de los malos ratos que le hacía pasar una novia atea que insistía en convencerlo de que hicieran el amor frente al altar de la capilla de una universidad católica.
Él juraba que ganas no le faltaban, pero que nunca se atrevió debido a que se lo impedían sus creencias religiosas. “Esa mujer me decía que otra de sus fantasías era hacerlo en un avión en pleno vuelo”, dijo una vez al recordar los caprichos de la mencionada dama.
De tener los recursos, la ex novia del actualmente destacado profesional, podría ahora al menos darle rienda suelta a uno de sus sueños.
Por US$ 425 se puede cumplir el caprichito
Flamingo Air, una compañía de avionetas en Cincinnati, Estados Unidos, no deja fumar en los aviones ni molestar al piloto en la cabina, pero en cambio ofrece un servicio que ninguna otra aerolínea brinda: permite tener sexo en pleno vuelo, según publica la BBC Mundo.
Todo empezó como suelen comenzar estas iniciativas: con una apuesta. Un grupo de pilotos amigos se desafió a que ninguno podía encontrar una pareja que pagara por una relación íntima a miles de pies de altura.
Hoy esa apuesta es un buen negocio que ofrece una hora inolvidable en el aire por US$425 dólares, tarifa que incluye una cama con cortinas, champagne, chocolates y un piloto «muy discreto».
Discreción y cortinas
El capitán Dave MacDonald describió al sitio de internet WCPO en Cincinnati algunas particularidades de estos viajes: «Una vez tuve un taco de zapato en mi oreja, recibí un disparo de corcho de champagne en mi cabeza y gracias a Dios usamos auriculares».
MacDonald agregó que todo lo que ocurre detrás de la cortina no es asunto suyo.
«Es una cuestión de profesionalismo, nuestros clientes esperan eso. Si alguna vez escribo un libro sería genial».
Mujeres muy interesadas
La copropietaria de Flamingo Air, Sharon McGee, señaló que casi el 90% de los «vuelos románticos» son reservados por mujeres que quieren añadir algo de aventura a su relación.