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La niña que degolló a amiga por acosarla en Internet

Natsumi Tsuji o Nevada-tan, la niña que mató a su mejor amiga.

Natsumi Tsuji o Nevada-tan, la niña que mató a su mejor amiga.

En junio de 2004, el cruel asesinato de una estudiante de primaria con un bisturí plástico dejó en shock a Japón. Fue Natsumi Tsuji la responsable del homicidio que pasó a la historia como ‘la masacre de Sasebo’. Aquí te contamos su espeluznante historia.

Natsumi nació el 21 de noviembre de 1992. Era una chica sosegada y estudiosa. Sin embargo, tenía un hobby secreto: era una gran aficionada a las leyendas urbanas y películas violentas. En particular, su cinta favorita, Battle Royal, narra la historia de un grupo de estudiantes de secundaria que se ve obligado a luchar hasta la muerte hasta que solo uno sobrevive.

La chica también tenía una página web en la que compartía vídeos del género gore (las películas centradas en las torturas y la violencia gráfica extrema).

Todo empezó cuando la compañera de clase y mejor amiga de Natsumi, Satomi Mirai, dejó un comentario poco agradable en el blog de la niña, en el que la llamó «gorda» e «hipócrita». Natsumi le exigió que le pidiera disculpas, pero Mirai se negó a hacerlo.

Tan solo un mes después de aquella disputa virtual, Natsumi decidió poner fin a la amistad y lo hizo de una manera totalmente perturbadora. Los familiares de la chica se dieron cuenta de que la pequeña estaba agresiva con sus amigos, pateaba y empujaba a varios estudiantes y hasta amenazó a uno de ellos con un bisturí plástico. El 1 de junio de 2004, Natsumi se aprovechó de que sus compañeros se fueron al comedor para invitar a su amiga a un aula vacía y jugar un juego en el que debía cerrar los ojos.

Luego, le dijo que «iba a morir» y le tapó los ojos con la mano. Finalmente, sacó el cúter y se lo clavó en el cuello. Posteriormente, le cortó las dos muñecas y tranquilamente salió del aula. Cuando los agentes de Policía encontraron el cuerpo ensangrentado de la chica, vieron que tenía la garganta y los brazos rajados.

«He hecho algo malo. Lo siento, lo siento mucho», sollozó Natsumi una vez arrestada.

Al examinar el ordenador de la chica, los investigadores llegaron a la conclusión de que Natsumi no solo era aficionada a la violencia, sino también era una hikikomori. Así se les conoce en Japón a las personas que abandonan la vida social y pasan todo el tiempo en casa, frente a la pantalla. Más tarde, fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que afecta la comunicación social y la flexibilidad del pensamiento.

En septiembre de 2004, la pequeña asesina fue trasladada desde el reformatorio en el que se encontraba a la prisión de Ujiie, ubicada en la prefectura de Tochigi. En mayo de 2008, le otorgaron arresto domiciliario, y en 2013, fue puesta en libertad y se trasladó junto a su familia a un lugar desconocido.

La violencia como una obra de culto

El caso de Natsumi Tsuji, o Nevada-tan —fue bautizada así pues llevaba una sudadera con la palabra NEVADA el día que mató a su amiga— causó revuelo y se hizo viral. Los fans llenaron las redes con ilustraciones y cosplays dedicadas a la maníaca japonesa.

La casa de Natsumi en Sasebo se convirtió en un sitio de peregrinaje por parte de los aficionados a las historias de terror. En cuanto a las sudaderas con el logo de la Universidad de Nevada, se convirtieron en al artículo más vendido en los meses posteriores al asesinato.

La chica también dejó una huella en la historia de la música: así, el grupo de metal alemán Panik se rebautizó en su honor como Nevada Tan, mientras que la banda Fecal Matter Discorporated dedicó un álbum «a ella y a todas las pequeñas japonesas que asesinan a la gente». Incluso hay una canción dedicada a Nevada-tan.

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