“Nos hace falta un canal, pero tiene que ser seco”
Sergio Marín(*)
Respondía afanosamente los teléfonos y pasaba de un tema a otro; una llamada del Ejército, otra del Consejo Nacional del Café para conocer los precios internacionales y la normativa salarial del “grano de oro”.
Carlos Cuadra Clachar pareciera estar en medio de un torbellino de actividades, pero no enreda los temas y orienta ordenadamente cada uno. Cuando le hago la primera pregunta le brillan los ojos. He logrado captar su atención y apaga los teléfonos. Le repito la pregunta y me responde calmadamente.
– ¿Es posible hacer un canal por Nicaragua?
“El canal interoceánico es el proyecto más postergado y más importante de esta nación, esa es la vocación natural de nuestro país por su ubicación geográfica en el centro de las Américas y las condiciones propias que caracterizan a Nicaragua. Este es un tema que ha acompañado o escoltado a Nicaragua en toda su historia.
“En realidad ya aquí, existió un canal mixto acorde a los signos de esos tiempos, que se denomino la Ruta del Tránsito y en su momento fue una solución muy importante para el traslado de mercancías y de gente de la costa Este de los Estados Unidos a la costa Oeste. Digo mixto porque involucraba el río San Juan, al Gran lago de Nicaragua y al estrecho de Rivas, o sea agua y tierra. Por lo cual yo aseguro que sí se puede hacer un nuevo canal interoceánico en Nicaragua”.
– Ese canal mixto que usted refiere, ¿sería el mismo proyecto del gran canal ahora?
“En realidad creo que sería un gran desacierto involucrar los principales espejos de agua que hay Nicaragua, los mayores del área centroamericana, en un proyecto canalero. Sería comprometer el agua que tiene el área en reserva para un futuro. Cuidado que por ese recurso hasta guerras pueden haber más adelante.
“De manera drástica habría que oponerse a esa iniciativa, sería una imprudencia terrible arriesgar todos los ecosistemas del río San Juan y del Gran lago de Nicaragua con el viejo proyecto que dichosamente quedó atrapado en el pasado. La propuesta actual debe estar acorde a los signos de estos tiempos y debe aprovechar otras bondades geográficas que tiene nuestra nación”.
– ¿De qué estamos hablando específicamente?
“Bueno, en las últimas décadas ha existido una discusión en la cual se han enfrentado dos formas de entender el canal por Nicaragua. La primera o más vieja es casualmente el viejo proyecto del gran canal por Nicaragua y el segundo, más joven como concepto, aplicado a una potencial iniciativa canalera por Nicaragua que es el canal seco.
“Aparecido en el primer quinquenio de la década de los noventa, fue sumamente discutido en ese periodo. Ahí pude conocer las presiones que trae un proyecto de esta envergadura. Personalmente creo que el deterioro del medio ambiente es un tema prioritario mundialmente hablando, ese aspecto casualmente ha despejado las dudas y puesto fin a la discusión”.
– ¿Qué es el canal seco?
“Es un sistema de transporte de mercaderías moderno montado en rieles, con tecnología de punta y con todos los avances de la ingeniería actual para el manejo eficiente y rápido de mercaderías. Presupone terminales portuarias en ambos océanos como primera etapa del proyecto, puede evolucionar involucrando todo el istmo centroamericano de manera articulada y convirtiendo a Centroamérica en un sistema dinámico, que sirva de canal múltiple con puertos en ambos océanos. Esto podría integrar de manera consistente la región centroamericana y le daría un rol más competitivo ante el desarrollo del resto de las regiones del mundo”.
– ¿Pero no es eso muy soñador, poco pragmático y tardado?
“Es posible que suene soñador, pero es esa la única posibilidad que tiene el istmo para enfrentar con menos desventaja al resto de regiones del mundo que continúan articulándose para mejorar su competitividad. Con esto te quiero decir que ya quedó atrás el tiempo de pensar como nación. Ahora debemos obligatoriamente pensar como región y sumar nuestras potencialidades”.
– Eso ya lo están haciendo en Puerto Cortés, Honduras y Puerto Limón, en Costa Rica. ¿Habrá mercado para el canal seco por Nicaragua?
“Dicen los especialistas en transportes multimodal que hay mercado y de manera creciente, además de que en esto entraría a jugar el factor tiempo y costos. De tal manera que un sistema que se diseñe para vencer estos requerimientos competitivos, que incluya un oleoducto y el acompañamiento de fibras ópticas para aligerar comunicaciones, estará llamado inequívocamente al éxito”.
– ¿Qué atrasa?
“Siempre ha atrasado la voluntad política. Creo que los acontecimientos del siglo antepasado con el comodoro Cornelio Vanderbilt y la guerra nacional del filibustero William Walker, dejó traumatizada a todo la clase política, que sabe que se tendrá que enfrentar a fuerzas económicamente muy poderosas, con mucha capacidad de mover intereses y con muchos instrumentos para torcer voluntades. Por consiguiente esta tarea no es para ningún gobierno débil. El gobernante que lo haga y sobre todo que lo haga bien, pasará a la historia de manera trascendente como el legítimo transformador de este país”.
– La inquietud es si hay condiciones para esto ahora…
“Con el tema de la integración del ALBA en varios perfiles expresados en términos económicos y la conformación del CELAC, creo que se están creando condiciones que permiten visualizar objetivamente una oportunidad clara para fajarse con la construcción de este importante proyecto, siempre y cuando no se comprometa ni se ponga en riesgo el principal recurso hídrico de la nación y de la región”.
(*)Especial para El Cronista Digital.