Angelina Jolie contrató a un sicario para que la asesinara
Lara Gómez Ruiz
El éxito, la buena vida y la riqueza no siempre son garantía de satisfacción ni de disfrutar de una buena salud mental. De hecho, son muchas las celebrities que aprovechan su altavoz para dar visibilidad a todo tipo de trastornos. Una de las primeras en hacerlo fue Angelina Jolie, quien habló abiertamente de su depresión justo cuando empezaba a despegar su carrera cinematográfica con Tomb Raider.
Jolie sabía que hablar de ello podía ser un estigma. Acababa de triunfar por todo lo alto con su Lara Croft y eran varios los cineastas que estaban interesados en trabajar con ella. Pero eso no la frenó para explicar su realidad a los periodistas que intentaban indagar sobre su pasado.
En una entrevista a IMDb, la reconocida base de datos sobre actores y películas, la actriz reveló que durante varios años sufrió “fuertes episodios depresivos” que la llevaron a pensar en el suicidio. Una idea que acabó desechando al pensar en su familia, pues creía que intentarían buscar explicaciones y se acabarían sintiendo culpables.
Grandioso mitin en la plaza de toros Monumental, organizado conjuntamente por la CNT-FAI y el PSUC-UGT, para dar a conocer públicamente el pacto de cooperación firmado por dichas organizaciones. La ministra de Sanidad y dirigente de la CNT, Federica Montseny, durante su intervención en el mitin.
Con todo, en sus peores momentos, seguía teniendo en mente la idea de quitarse la vida. Por ello, creyó que la mejor manera de llevar a cabo su cometido era contratar a un asesino a sueldo. «Esto va a sonar una locura, pero hubo un momento en que iba a contratar a alguien para que me matara», reconoció.
Llegó a hacerlo. Sin embargo, el propio sicario fue el que trató de quitarle la idea de la cabeza. Le pidió que meditara de nuevo la idea durante un mes más y que tratara de encontrar cosas positivas que ocurrieran a su alrededor, por pocas que fueran. “La persona me habló con mucha dulzura, me hizo pensar en ello. Un mes después, otras cosas cambiaron en mi vida y volví a sobrevivir », explicó la intérprete. «Con el suicidio viene toda la culpa de las personas que te rodean pensando que podrían haber hecho algo. En cambio, con alguien asesinado, nadie asume algún tipo de responsabilidad”
La depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los expertos insisten en que es una de los trastornos mentales más comunes y a la vez más incomprendidos. Durante la pandemia de coronavirus, los casos se han disparado, especialmente entre los más jóvenes y nuestros mayores. Por ello, tanto los sanitarios como el propio Gobierno han asegurado que la salud mental será una de los principales cuestiones a tratar en esta nueva era.
Fuente: La Vanguardia