Grave es en USA denunciar genocidio en Palestina
Susan Sarandon ha sufrido las consecuencias por denunciar lo que ocurre contra los palestinos.
* Desde las hermanas Hadid (con orígenes palestinos) a Susan Sarandon o la actriz de ‘Scream’, Melissa Barrera, muchas figuras están sufriendo las consecuencias de posicionarse.
Ada Nuño | El Confidencial
Apoyar a Palestina trae consecuencias en EEUU. Y no buenas. Desde que estallara el conflicto entre Israel y Palestina el pasado 7 de octubre diferentes artistas se han posicionado al respecto con diferentes resultados. Si bien el actor de Stranger Things Noah Schnapp recibió críticas en las redes por manifestar que «el sionismo es sexy» o que «o apoyas a Israel o apoyas al terrorismo. No debería ser una elección difícil. Qué vergüenza»; o que Justin Bieber fuera criticado por subir a Instagram el texto «Praying for Israel» (con una foto de una ciudad en ruinas que en realidad era Gaza), quienes han denunciado el «genocidio» palestino no solo han sido criticados en redes, sino que han sido duramente castigados. Incluso con la pérdida de su trabajo.
Estos días se conocía el despido de la actriz de origen mexicano Melissa Barrera (In the Heights), que hasta ahora participaba en Scream VII. La actriz había publicado días antes declaraciones en Instagram en las que llamaba a la guerra en Gaza «genocidio y limpieza étnica». «Gaza está siendo actualmente tratada como un campo de concentración», explicó. Barrera había protagonizado la quinta y sexta película de Scream y estaba lista para protagonizar la próxima entrega antes de su sorprendente salida.
Tras el despido respondió públicamente que sus publicaciones habían sido interpretadas como «antisemitas» y aseguró condenar por igual el antisemitismo y la islamofobia, lo que no quitaba que seguiría hablando sobre el conflicto entre Israel y Hamas: «Como latina mexicana orgullosa siento la responsabilidad de tener una plataforma que me permita el privilegio de ser escuchada, y por eso he tratado de usarla para crear conciencia sobre temas que me importan y prestar mi voz a quienes me necesitan».
El miércoles, Jenna Ortega (coprotagonista de Barrera) se retiró de la película, supuestamente debido a un conflicto de programación con la segunda temporada de Wednesday (seríe de Netflix), aunque algunas voces han apuntado que realmente era debido al apoyo a Barrera.
«Mucha gente tiene miedo de ser judía en estos momentos, pero ahora están empezando a comprobar qué se siente ser musulmán en este país» dijo Susan Sarandon
Aunque la mexicana ha sido la última actriz de Hollywood en ser castigada por sus opiniones acerca del conflicto palestino, no ha sido la única. El martes pasado se conocía la noticia de que Susan Sarandon, nominada al Oscar hasta en cinco ocasiones, había dejado de ser representada por su agencia de Hollywood UTA.
La salida de Sarandon coincide casualmente con una serie de comentarios que hizo en una manifestación pro-palestina en Nueva York el pasado 17 de noviembre, cuando señaló que «mucha gente tiene miedo de ser judía en estos momentos, pero ahora están empezando a comprobar qué se siente ser musulmán en este país».
Y no es la única, las modelos Gigi y Bella Hadid, de origen palestino, han sido muy activas en redes desde el principio del conflicto y han sido claras en su opinión, lo que las ha llevado a recibir amenazas de muerte a través de redes sociales o por teléfono, según filtraba el portal TMZ. Gigi ha llegado a señalar que en los últimos tiempos ha perdido trabajos y relaciones de amistad por mostrar su apoyo al pueblo palestino.
Una postura más contundente que la de otras figuras que también se han encontrado envueltas en la polémica. El mes pasado, la codirectora de cine de la agencia CAA, Maha Dakhil, renunció a la junta directiva de su agencia después de publicar en Instagram mensajes de protesta hablando del genocidio: «¿Qué hay peor que presenciarlo? Ser testigo de la negación de que esté ocurriendo un genocidio», explicó. Aaron Sorkin llegó a decir de ella que no era «antisemita, simplemente está equivocada», y la propia Dakhil tuvo que disculparse públicamente al final asegurando que había «cometido un error y que lamentaba el dolor causado». Las cosas a las que «obliga» EEUU.