Nica sospechoso por desaparición de su esposa en EU
La Policía de Miramar, en el Condado Broward, Florida, dio a conocer el miércoles la llamada de emergencia hecha el 2 de abril por el nicaragüense Cid Tórrez, esposo de Vilet Tórrez, reportándola como desaparecida, según publicó El Nuevo Herald.
“¿Desde cuándo?”, le pregunta el operador a Cid Tórrez, el esposo, que suena confuso o distraído, pero no angustiado.
“Desde, uh, no sé, el sábado no estaba aquí y el viernes, en sí, sí, el sábado por la mañana, el viernes por la noche no vino a dormir y entonces yo no sé sobre el sábado y entonces, ahora el domingo, yo definitivamente lo hice”, dice Cid Tórrez.
“¿Usted hizo qué?”, pregunta el despachador, a lo que Cid Tórrez responde: “Lo que yo quiero decir, uh, es que era la una de la mañana y ella no se había aparecido”.
Algunos medios han interpretado las palabras como una admisión de culpa por parte de Cid Tórrez, quien es considerado como “persona de interés” en la desaparición de Tórrez por parte de las autoridades. Pero su abogado, Richard Della Fera dijo en un comunicado a la estación de televisión CBS4 que su cliente se refería con las palabras “yo definitivamente lo hice” a una llamada a la madre de Vilet. Della Fera no pudo ser localizado por El Nuevo Herald para que hiciera comentario.
Vilet Tórrez, de 38 años, fue captada por las cámaras de seguridad del reparto Monarch Lakes el sábado 31 de marzo, a las 5:16 a.m., cuando ingresaba manejando su camioneta Toyota Sienna plateada del 2006.
En la llamada al 911, Cid Tórrez dice que no la había visto desde el viernes 30 de marzo y que los dos autos de ella, uno personal y otro de la compañía, estaban en el parqueo de la casa, pero no así su teléfono celular o su cartera.
Dos semanas antes de estos hechos, Vilet Tórrez le había informado a Cid su decisión de divorciarse luego de 16 años de matrimonio. La pareja es de origen nicaragüense.
Pese a ser de “interés” para la Policía, un juez ordenó hace días devolver la custodia de los tres hijos de la pareja que estaban en poder de los abuelos maternos, a Cid.
“Estoy sorprendida con este fallo”, dijo Gladys Blanco, madre de Vilet. “Él es un hombre violento y coincidentemente ella desaparece luego de que informa sobre su decisión de divorciarse. Son varias las personas que dicen que él le pegaba a mi hija”.
Indicó que en abril un consejero matrimonial de Casa Caná, una iglesia cristiana de Hialeah, le informó que a fines del 2011 acudió a auxiliar a Violet tras ser agredida por Tórrez, quien carece de antecedentes penales.
La relación de la pareja comenzó cuando ambos estudiaban en la escuela secundaria Miami Springs. Tras un largo noviazgo se casaron en 1998, pero hace cuatro años Vilet se separó de Cid luego de descubrirle una infidelidad, según su hermana Nayiva.
“Ella era una persona que trataba de mantener su matrimonio, por eso regresó con él”, dijo Nayiva. “Luego de su desaparición varias de sus amigas se acercaron a nosotros, su familia, para contarnos de la violencia de la que era víctima”.
Carmen, una vieja amiga de Vilet que pidió no ser identificada con su apellido por temor a represalias, dijo que ésta le había contado que Tórrez le había pegado al menos nueve veces en los últimos siete años.
“Pero lo peor fue en los últimos dos años, los abusos físicos fueron constantes”, dijo Carmen. “Ellos llegaron a separarse, pero ella regresó con él. Me siento mal por lo que ha ocurrido”.