Actividad física disminuye hasta en 40% probabilidad de sufrir un infarto
• Según OMS, 30% de las muertes en 2008 fue por causa de enfermedades cardíacas coronarias. Existen factores de riesgo relacionados con hábitos de vida que se pueden modificar: plan alimentario desbalanceado, sedentarismo y consumo de tabaco. La actividad física disminuye la probabilidad de sufrir un infarto no fatal hasta en un 40% y muerte por causa cardíaca hasta en un 30%, según la Asociación Americana del Corazón.
Las enfermedades cardiovasculares (es decir del corazón y los vasos sanguíneos) son la principal causa de muerte en todo el mundo. De acuerdo con las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2012 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los 57 millones de personas que murieron en 2008, 17 millones (un 30%) fallecieron debido a enfermedades cardiovasculares.
Según la OMS, existe una variedad de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas, entre ellos los biológicos, como la edad y genética, y aquellos que están relacionados con hábitos de vida que sí se pueden modificar: un plan alimentario desbalanceado, el sedentarismo y el consumo de tabaco.
“El desequilibrio calórico (consumir más calorías de las que se gastan) representa un papel importante en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Por eso, lo primordial es comprender que debemos mantener una alimentación balanceada que incluya suficientes cantidades de cereales, leguminosas, frutas, verduras, lácteos, carnes, pescados, aceites y grasas, así como una adecuada hidratación que permitirá regular la temperatura del cuerpo, eliminar toxinas y desperdicios metabólicos del organismo”.
Lo importante es recordar que ningún exceso es bueno y que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas”, explica la doctora Liliana Cárdenas, cardióloga y catedrática de la Universidad Católica de Ecuador.
Además, la experta menciona que la actividad física regular ayuda a quemar el exceso de grasa en el cuerpo, mejora la circulación sanguínea, aumenta la concentración de oxígeno, fortalece el músculo cardíaco y los huesos.
“Por último, si consume tabaco, abandone el hábito cuanto antes. Esta es una de las medidas más importantes que puede tomar para proteger su salud. Al dejar este hábito, el riesgo de padecer un infarto o accidente cardiovascular disminuirá, se sentirá menos cansado, tendrá más energía, su circulación sanguínea mejorará y tendrá más rendimiento al realizar actividad física”, explica la doctora Cárdenas.
Consejos para reducir el riesgo
• Si fuma, o consume tabaco de alguna otra forma, abandone el hábito. Evite inhalar el humo del tabaco de otras personas.
• Dedique unos 30 minutos diarios a realizar alguna actividad física. Por ejemplo, camine y trabaje en el jardín.
• Aliméntese balanceadamente. Se debe procurar tomar 3 comidas principales y 3 meriendas livianas durante el día.
• Una vez al año, acuda al médico para controlar su peso, tensión arterial, lipidemia y glucemia.
• Anime a los miembros de su familia y a otras personas a adoptar estilos de vida saludables.
Fuente:
Dra. Liliana Cárdenas
Cardióloga