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Tratan de encubrir labor del espía colombiano

El presunto espía colombiano Luis Felipe Ríos Castaño.

Empezó todo un movimiento dentro de las Fuerzas Armadas de Colombia, para dejar mal parado al Ejército de Nicaragua, y en particular a su Contrainteligencia que presentó a Luis Felipe Ríos Castaño como un espía colombiano.

Un foro impulsado en la web del Ejército de Colombia, señala que el espía capturado en nuestro país es simplemente un periodista dedicado a cubrir informaciones sobre defensa, y que preguntar sobre datos considerados confidenciales era parte de su rutina. Similar información circula por las sedes de las Embajadas de la nación sudamericana en el mundo.

En dicho foro se señala que la detención ocurrió a fin de presionar sobre el fallo de La Haya sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, que será emitido a fines de año, según se ha señalado.

Una información del diario El Espectador, señala que Luis Felipe Ríos Castaño, el colombiano detenido en Nicaragua acusado de presuntas actividades de espionaje a favor de las Fuerzas Armadas de Colombia, era una cara conocida en los pasillos del Ministerio de Defensa en Bogotá.

Agregan que en 2010 ingresó más de cinco veces, solicitando entrevistas y reuniones con personal militar y civil. Siempre llevaba un ejemplar de una revista española especializada en temas de seguridad. Quería que le dieran una acreditación de prensa para ingresar sin problemas a las oficinas de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea de Colombia.

Igualmente, en la oficina de comunicaciones del comando de las Fuerzas Militares pedía datos específicos sobre el número de aeronaves que tenía la Fuerza Aérea, el número de efectivos del Ejército y las armas que usaban. Al mismo tiempo, requería datos sobre nombres y cargos de altos oficiales y siempre se presentaba como reportero. Se identificaba con su nombre verdadero y mostraba un carné que lo acreditaba como periodista de la publicación española.

Según le contaron a El Espectador algunos de los oficiales que lo recibieron, nunca obtuvo la acreditación que pidió, porque nunca les dio información concreta sobre la revista para la que supuestamente trabajaba. “Era muy insistente pidiendo acceder a todas las dependencias. Pedía entrevistas con los oficiales de alto rango y andaba detrás de información muy puntual sobre el funcionamiento de las Fuerzas Militares”, dijo uno de los consultados, quien lo reconoció tras su captura en Managua.

En la oficina de comunicaciones del Ministerio de Defensa solicitó varias veces una entrevista con Rodrigo Rivera, el ministro de entonces. Se conoce que su primer ingreso a Nicaragua lo hizo en noviembre de 2010, que luego estuvo en Panamá y después regresó a Colombia, visitando varias veces el Ministerio y el comando de las Fuerzas Militares. No se sabe desde cuándo estaba instalado en Managua.

En las declaraciones que ha dado a las autoridades nicaragüenses habló de un capitán de la Armada que supuestamente estaba trabajando con él, pero que habría sido retirado de la institución, y de otro oficial de apellido Diazgranados, que estaría adscrito al Ministerio de Defensa. De hecho, en Colombia está por corroborarse si esa información es cierta y si existe alguien de apellido Diazgranados adscrito al Comando General.

El martes pasado, el mismo día de la captura de Ríos Castaño, la justicia nicaragüense detuvo también a dos oficiales de ese país: el capitán Leonidas Rubén Castillo y el teniente Amaru Vicente Álvarez. “Este ciudadano colombiano es confeso; trabaja para los servicios de inteligencia de la República de Colombia”, dijo ayer el comandante del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés.

Por su parte, el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, se abstuvo de hacer comentarios al respecto: “Lo único que conozco es lo que han publicado los medios de comunicación. Cuando tenga una información verídica, la transmitiré”, señaló.

Lo contrataron para Colombia

En tanto, el Grupo Edefa para el que laboraba el presunto espía, indicó que la madrugada del jueves al viernes recibió un correo electrónico informando que Luis Felipe Ríos Castaño, identificado con la cédula de ciudadanía No. 71.788.368 de Medellín (Colombia), quien se encontraba en Nicaragua, había sido detenido el martes 12 de junio, presuntamente por agentes de la Dirección de Migración y Extranjería nicaragüense, quienes llegaron a la casa donde se hospedaba, ubicada en el Km. 11 ½ carretera a Masaya, porque, supuestamente, no estaba al día con su situación migratoria.

Indican que durante la detención, los agentes registraron la habitación y se llevaron varios documentos, una agenda, su computador, teléfonos celulares y otros documentos. Fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial Nacional y acusado del delito de intrusión y espionaje.

Felipe Ríos ha ejercido en los últimos cuatro años la labor de corresponsal de Grupo Edefa en Colombia para FDS (Fuerzas de Defensa y Seguridad), Airline 92 y defensa.com. Como colaborador externo ‘free lance’ su labor se ceñía exclusivamente a Colombia, no siéndole encomendada desde Grupo Edefa ninguna colaboración ni actividad vinculada a Nicaragua, país que está cubierto por otro corresponsal.

El único conocimiento de esta lamentable situación que la editorial posee a día de hoy es la facilitada a través de la prensa latinoamericana.

Grupo Edefa no ha recibido hasta el momento ninguna comunicación de las autoridades nicaragüenses ni colombianas ni ha sido requerida para facilitar ninguna información al respecto.

En este contexto, Grupo Edefa ha decidido suspender el mandato de corresponsal en Colombia hasta la aclaración de esos acontecimientos, confiando en la buena acción de la Justicia, y está a la disposición de las autoridades pertinentes para cualquier aclaración que precisen.

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