Semen ha perdido calidad
Comer 75 gramos de nueces (en Nicaragua solo las venden en los supermercados) al día mejora la vitalidad, movilidad y morfología de los espermatozoides en los hombres sanos de entre 21 y 35 años, según un artículo publicado en Biology of Reproduction.
Aproximadamente 70 millones de parejas tienen problemas de fertilidad en el mundo, según la publicación, que indica que entre un 30 y un 50 por ciento de los casos son achacables a la parte masculina.
Algunos estudios han sugerido que la calidad del semen humano ha disminuido en los países industrializados, posiblemente debido a la contaminación, los malos hábitos de estilo de vida y a una dieta al estilo occidental.
Según los expertos, las mejores fuentes para encontrar los ácidos grasos poliinsaturados (AGP), que son fundamentales para la maduración de los espermatozoides en este tipo de dieta, son el pescado y los suplementos de aceite de pescado, las semillas de lino y las nueces, que son especialmente ricas en ácido linolénico (omega 3) y puede aumentar la calidad del esperma en los hombres que consumen una dieta al estilo occidental.
El estudio, que ha contado con el apoyo de la Comisión de Nueces de California, ha mostrado beneficios en la fortaleza de los espermatozoides de quienes consumieron frutos secos, aunque los expertos advierten de que se necesitarían más investigaciones para analizar si es extrapolable a los beneficios de la fertilidad.
Los investigadores seleccionaron a 117 hombres sanos de edades comprendidas entre los 21 y 35 años que consumían una dieta al estilo occidental y los dividieron en dos grupos: uno con 58 miembros que evitaron el consumo de frutos secos y otro, con 59, que comieron 75 gramos de nueces por día.
El semen de los participantes se examinó al comenzar y al terminar el experimento que duró 12 semanas y los expertos no encontraron cambios significativos en el índice de masa corporal, peso o nivel de actividad en ambos grupos, aunque sí detectaron que los que habían consumido nueces habían aumentado de manera significativa los niveles de ácidos grasos omega 6 y omega 3, los ácidos grasos y tuvieron una mejoría en la vitalidad, movimiento y morfología de sus espermatozoides, mientras que el otro grupo no experimentó cambios.