Nicaragua en ruta de cubanos hacia Miami
* “Biblia” de migrantes ilegales de isla caribeña recomienda tener cuidado aquí, porque al que agarran lo regresan a Costa Rica
Nicaragua forma parte de la ruta de escape de cubanos y gente de otras nacionalidades en su viaje hacia una vida mejor en los Estados Unidos, según un reportaje publicado en el diario El Tiempo, de Colombia.
El periódico cita un “recetario” de recomendaciones que realizó Ignacio, un cubano que logró llegar a Norteamérica, una de cuyas copias fue encontrado en poder de un migrante en Colombia, que seguía paso a paso las instrucciones que en la isla caribeña circulan de mano en mano, según el rotativo.
“En Pasto hay un retén a la salida del terminal. No falla: con 50 dólares se cuadra (…) En Honduras, la Policía, los buseteros y los ‘coyotes’ son uno. Tienen que ser duros para no dejarse quitar el dinero (…) De Chiapas a Veracruz (México) hay 12 horas de camino y más de 20 retenes; cada uno pedirá de 500 a mil pesos” (10 dólares).
Siete páginas de consejos
Consejos como ese son los que tiene la ‘biblia’ de los ilegales cubanos que buscan coronar el ‘sueño americano’ a través de una ruta que empieza en Quito –Ecuador no les pide visa–, pasa por Colombia y termina 4.000 kilómetros al norte, en la frontera de México y Estados Unidos.
En siete páginas, el hombre reconstruyó la ruta con costos de hoteles y comida, riesgos y tarifas de la corrupción a lo largo de ocho países. Al menos 1.500 dólares vale el viaje (el sueldo que recibe un médico en la isla en 5 años), y casi una tercera parte de esa plata se queda en las redes que los mueven desde Ipiales hasta la frontera con Panamá.
Explotados en Ecuador
Los que tienen familiares en Estados Unidos reciben plata para el viaje a través de giros. Pero a la mayoría les toca trabajar en condiciones de explotación en Ecuador para juntar más dólares para el resto del trayecto.
El solo paso por mar de Turbo a la frontera con Panamá, donde acaban de hallarse siete cuerpos de ilegales náufragos, cuesta 300 dólares. “Los precios pueden subir, pues en cuanto la guerrilla y los paramilitares se enteran de un lugar de donde salen cubanos, piden a los lancheros parte en el negocio. Ya eso ha pasado en Turbo y Buenaventura”, dice el mensaje de Ignacio. En el 2010, un reportaje de este diario por la ruta del tráfico de personas comprobó que tanto Farc como nuevas bandas se lucran del negocio en sus zonas de influencia.
Al llegar al otro lado del golfo de Urabá, los cubanos y otros traficados hacen tres horas de camino por la selva, para llegar a Panamá.
Huellas de su paso
El camino, señala una fuente que lo conoce, está lleno de prendas: son las señales que les dejan a los que vendrán detrás, para que no se pierdan en la manigua.
La instrucción al llegar a los puestos de control en el vecino país es “entregarse y decir que son cubanos”. Allá reciben un permiso de tránsito que aprovechan para viajar, por avión, hasta Ciudad de Panamá. De ahí siguen por tierra a Costa Rica, por donde usualmente pasan sin problemas.
“Atención: siempre digan a las autoridades de cualquier país que van de tránsito a EE. UU”, es la recomendación. Mientras que en Colombia fueron detectados 333 cubanos ilegales el año pasado, 2.658 llegaron a Panamá y pidieron asistencia humanitaria. Todos pasaron por nuestro país.
¡Cuidado con Nicaragua!
En las siguientes paradas de la ruta, la situación vuelve a complicárseles. “En Nicaragua, si te cogen, te devuelven para Costa Rica; si te cogen cerca de Honduras, te cobran 100 dólares y te dan salvoconducto para seguir”, dice el mensaje de Ignacio.
En este último país, que tiene un convenio con EE. UU. para facilitar el tránsito de cubanos, suelen retenerlos para sacarles algo de dinero, pero el consejo es resistirse porque legalmente no pueden detenerlos. Guatemala y México se atraviesan entonces entre ellos y el ‘sueño americano’.
Para ese momento llevarán un mes viajando, abandonados en las manos de los ‘coyotes’ de cada país. En México, a donde entran en balsas, normalmente no los detienen. Pero los que tienen problemas de papeles deben buscar paso a Estados Unidos por ‘el hueco’. Ese servicio puede valer hasta 2.300 dólares.
Con todo, balsas son más peligrosas
De los 700 extranjeros descubiertos el año pasado por Migración Colombia en la ruta hacia el norte del continente, casi la mitad eran cubanos.
Hasta hace un par de años entraban desde Venezuela (usualmente, médicos desertores de los programas asistenciales del gobierno Chávez), pero ahora vuelan de La Habana a Quito aprovechando que Ecuador no les pide visa y por la apertura en el régimen de salida de las isla. Son miles los que deciden usar una ruta más larga y costosa, pero casi siempre menos peligrosa que la de los famosos ‘balseros’ que retan el Caribe hasta las costas de Miami.