Más de un millón de escolares reciben merienda
* PMA apoya al gobierno de Nicaragua en programa de alimentación a educandos de bajos ingresos de preescolar y primaria
El primer informe del Estado de la Alimentación Escolar a nivel internacional, que fue lanzado este viernes por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), proporciona por primera vez una visión global y un análisis de los programas de alimentación escolar en los países desarrollados, así como en las naciones en desarrollo, y estadísticas sobre cómo los gobiernos hacen de las comidas escolares una «red de protección social» en tiempos de crisis.
El Programa de Alimentación Escolar del Gobierno de Nicaragua brinda una merienda nutritiva a 1 millón 50 mil niños y niñas de preescolares y primarias del sector público en todo el país. La contribución del PMA a este programa cubre el 15% de las necesidades totales de alimentos. Con alimentos provistos por los donantes al PMA, se preparan las meriendas de 150 mil niños y niñas de escuelas del departamento de Jinotega y la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN).
El PMA apoya a los gobiernos nacionales a mejorar sus capacidades para implementar programas de alimentación escolar de calidad y sostenibles, facilitando así el proceso de transición en el cual los gobiernos asumen la administración y financiación de los programas originalmente establecidos por el PMA.
Alrededor de 368 millones de niños (en promedio 1 de cada 5) reciben una comida en la escuela todos los días en 169 países desarrollados y en vías de desarrollo. La inversión global anual en estos programas asciende a unos US$75 mil millones y proviene, en su mayor parte, de los presupuestos de los gobiernos, según el informe.
A pesar de la naturaleza universal de la alimentación escolar, la cobertura de estos programas es mínima en donde más se la necesitan. En países de bajos ingresos, en donde los niños tienen más posibilidades de padecer pobreza y hambre, solo el 18 por ciento recibe una comida diaria en la escuela, comparado con el cerca del 49 por ciento de los niños en países de ingreso medio.
“La alimentación escolar garantiza que en donde haya educación de calidad, los niños podrán aprovechar la oportunidad de aprender”, dijo la Directora Ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin. “Es una inversión que rendirá dividendos en el futuro con una generación de adultos mejor educados, más fuertes y más sanos, y que también previene que los más vulnerables sufran en tiempos de crisis”.
En los últimos cinco años, al menos 38 países han puesto en marcha sus programas de alimentación escolar, en respuesta a una crisis, ya sea relacionada con el precio de los alimentos, los conflictos, los desastres naturales o la volatilidad financiera.
“Durante las crisis de los alimentos y del petróleo en 2008, muchos gobiernos que luchaban por proteger a los más vulnerables del hambre recurrían a las comidas escolares con ese propósito. En la recesión actual, incluso los países desarrollados están examinando cómo las comidas escolares pueden evitar que estas familias sigan decayendo en la pobreza y el hambre”, señaló Carmen Burbano, autora principal del Estado de Alimentación Escolar a nivel internacional.
La alimentación escolar proporciona una serie de beneficios en materia de educación, la nutrición, la transferencia de los ingresos y la producción agrícola local. Por cada dólar que los gobiernos y donantes invierten, el PMA estima que se obtienen unos 3 dólares en beneficios económicos, según el reporte.
El PMA ha estado operando programas de alimentación escolar en los países en desarrollo cerca de medio siglo. En el 2012, el PMA proporcionó comidas o meriendas escolares a 24,7 millones de niños en 63 países, incluyendo raciones para llevar a casa para 1,3 millones de niñas y 500,000 niños, brindando así un incentivo para que las familias pobres mantengan a sus hijos en la escuela, en lugar de enviarlos a trabajar en los campos, en las fábricas o en el hogar.
El primer Estado Mundial de la Alimentación Escolar es presentado este viernes en la mayor reunión anual de expertos en alimentación escolar que es organizada por la Fundación Global para la Nutrición Infantil y el Centro de Excelencia contra el Hambre del PMA en Brasil.