Rss Feed Tweeter button Facebook button Youtube button
|

Chinchilla: Nicaragua ¡No pasará!

Laura Chinchilla y su gabinete de crisis muestran sus caras largas tras la amenaza de Ortega de reclamar Guanacaste.

* Reacción virulenta ante amenaza de Ortega de reclamar en La Haya el territorio de Guanacaste y con dicha consigna rememora los viejos tiempos en que colaboró con la revolución sandinista

La amenaza del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de reclamar ante La Haya la provincia de Guanacaste, escaló la conmoción anoche en Costa Rica, donde la presidenta Laura Chinchilla, quien apoyó en los años 80 la revolución sandinista, lanzó un sonoro:¡No pasarán!

En lo que constituyó un pequeño gabinete de crisis, los convocados por Chinchilla analizaron el asunto, no sin antes lanzarse el partido de fútbol entre Costa Rica y la débil República Dominicana que terminó 4-0 a favor del equipo tico. Luego, emitieron un comunicado.

Tras la declaración de Ortega, conforme pasaron las horas el gobierno de Chinchilla intensificó la reacción. El miércoles por la mañana, la mandataria ordenó a la vicecanciller, Gioconda Ubeda, entregar una carta de protesta al embajador nicaragüense, Hárold Rivas, y llamó en consulta al embajador tico en Managua, Javier Sancho, por tiempo indefinido.

Chinchilla dijo que habría más presencia policial en la frontera y que informaría del hecho a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Organización de Naciones Unidas (ONU). “Basta ya de afrentas, infamias y bravuconadas”, declaró en un discurso en el que apeló al sentimiento guanacasteco: “No les quede la menor duda, a Guanacaste ¡no pasarán!”, dijo emocionada.

Por su parte, 40 diputados de seis partidos (PLN, PAC, PUSC, Libertario, Frente Amplio y PASE) aprobaron una moción de censura a las declaraciones de Ortega. Incluso, el alcalde de Nicoya, Marco Jiménez, se pronunció en contra, según señala el diario La Nación.

Según el diario costarricense, Ortega hizo el anuncio en medio de un conflicto político interno por conceder a una empresa china un permiso para construir y operar, por un siglo, un canal interoceánico cuyo costo duplica el producto interno bruto nacional.

La prensa comercial nicaragüense no destacó ayer la alusión a Guanacaste, pues se enfocó en los comentarios de Ortega sobre su conflicto de límites marítimos con Colombia. Los medios afines al gobierno sandinista sí lo hicieron, señala La Nación, lo que equivale a decir que los medios ticos afines a Chinchilla, también destacaron la información.

El presidente nicaragüense, dice el diario, logró atizar el conflicto que congeló las relaciones entre ambos países desde el 2010, cuando Costa Rica denunció la invasión de isla Calero, en el extremo caribeño de la frontera, caso que se discute en La Haya.

Ortega habló de Guanacaste 22 días después de que la administración Chinchilla denunció que Nicaragua incluyó territorio marítimo tico en un plan de exploración petrolera y un día después de que Costa Rica se quejó, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, de que Nicaragua tergiversaba las disposiciones de La Haya sobre Calero.

Carlos Murillo, experto en Relaciones Internacionales, sostuvo que los gobiernos nicas retoman conflictos externos para unir a la población: “Hay temas que, no importa la generación que sea, les une. No importan las diferencias. Cuando salen estos temas, todo el mundo apoya al gobernante.

”Es un distractor para consumo principalmente interno en Nicaragua y para obligar al Gobierno costarricense, a la vez, a tener demasiados frentes abiertos siempre vinculados a punto”, añadió al tiempo que estimó que ese punto es el territorio marítimo tico que Nicaragua quiere por el petróleo.

La Cancillería costarricense ya había propuesto a Nicaragua a negociar los límites marítimos.

Según Murillo, Costa Rica tenía que reaccionar y rechazar la pretensión por absurda, pero sin permitir un nuevo frente de disputa.

Luis Guillermo Solís, analista internacional y candidato del PAC, advirtió de que “esto no es un Calero”, sino una declaración de un jefe de Estado grave, pero es absurda.

Sobre su reacción, Chinchilla declaró: “Aquí lo que estamos es reaccionando con oportunidad, con firmeza y por supuesto aprovechando para comunicar a nuestros aliados e instituciones internacionales ante la eventualidad de que Nicaragua pretenda ir más allá”.

No es la primera vez que Ortega lanza una pretensión que pareciera ilógica a la luz de 155 años de vigencia del tratado de límites.

En el 2010, el sandinista dijo que reclamaría derechos de navegación sobre el río Colorado (Limón). Lo hizo en el 2012, pero este año La Haya declaró inadmisible discutir ese asunto en el proceso de Calero.

Pero, al acumular exigencias, Nicaragua ganó algo: logró que la Corte uniera, en un solo proceso, su demanda contra la trocha 1856 junto con la demanda por Calero.

Archives

Recently Commented