Coma tomates y regule su presión arterial
Martín Teixido (*)
¿Ha consumido su licopeno hoy? Si usted comió una ensalada verde con tomates frescos picados, entonces usted no sólo tuvo una buena dosis de este potente antioxidante, sino que además ha adoptado importantes medidas hacia la reducción de la presión arterial.
Un reciente estudio doble ciego realizado en Israel ha confirmado lo que los italianos con corazón saludable han disfrutado durante siglos – los tomates (y la salsa de tomate) reducen la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiacas.
El estudio realizado en Israel fue llevado a cabo por la Dra. Esther Paran, jefe de la división de hipertensión del Centro Médico Soroka. Se trataba de pacientes que ya estaban recibiendo tratamiento para la hipertensión, pero que no respondían bien a los medicamentos.
La Dr. Paran ha tenido pacientes que tomaron un suplemento de extracto de tomate. Lo que resultó en una significativa disminución de la presión arterial después de sólo cuatro semanas.
Los tomates son muy efectivos en bajar la presión arterial dado que contienen licopeno.
Este potente antioxidante es incluso el centro de algunos tomates híbridos cultivados por la empresa israelí, Lycomato, a fin de tener mayores concentraciones de licopeno en cada fruta.
Otros antioxidantes que se encuentran en el tomate lo convierten en un súper-alimento en la prevención de las enfermedades del corazón. Incluso puede ayudar a evitar la oxidación del colesterol LDL que hace que se pegue a las arterias y reduciendo así el pasaje, causando un aumento en la presión arterial.
Incluso durante la temporada pico de crecimiento puede resultar difícil consumir cuatro tomates enteros al día, que es la cantidad recomendada para tener un impacto positivo sobre la presión arterial.
Aquí hay algunas maneras de obtener los beneficios de los tomates sin tener que comer directamente de la planta:
1.- Usar puré de tomate, que es una forma concentrada de tomates.
2.- Dado que el uso de aceite de oliva con los tomates aumenta la calidad de la curación, haga su salsa roja para la pasta con tomates, pasta de tomate y aceite de oliva para saltear el ajo y la cebolla.
La pasta de tomate utilizada para hacer la salsa contiene más de 10 veces los nutrientes de un solo tomate.
3.- Acompañe cualquiera de estas entradas con una ensalada fresca y corte un tomate entero en la parte superior. Usted recibirá una cuarta parte de la ingesta de tomate allí mismo.
4.- Tome jugo de tomate. Es mejor hacer su propio jugo fresco para que pueda controlar el sodio. Los jugos comprados en la tienda pueden tener altos contenidos de azúcar y conservantes con base de sodio.
Si usted tiene un extractor de jugos, puede hacer increíbles jugos vegetales para adaptar a su propio gusto añadiendo zanahorias, apio y algunos condimentos de bajo contenido de sodio.
5.- Tome un suplemento de tomate. Si usted no puede comer tomates, en ese caso un suplemento de 200 mg proporciona el equivalente a más de los cuatro tomates requeridos.
Añadir tomates a su dieta puede reducir la presión arterial sistólica en 10 puntos y la diastólica en 4 puntos, como fue evidente en el estudio de Israel.
No importa como los corte, los tomates mantendrán fortalecido su sistema inmunológico y reducirán la presión arterial.
(*) Experto en salud natural y autor de best sellers que enseñan a mejorar dramáticamente su salud de manera natural, sin costosos y potencialmente peligrosos medicamentos con receta. Autor de “Milagro para la presión”, que encontrará haciendo clic aquí
Fuente: En Plenitud.