Unos torturaban, otro monitoreaba
Una escena común en Argentina durante el tiempo de la dictadura.
Buenos Aires.- El ex comisario de la policía bonaerense Edgardo Antonio Mastrandrea se pavoneaba por tertulias de la televisión argentina como “experto en seguridad”. Y hasta mostraba credenciales de asesor en esa materia del partido opositor Acción por Una República de Iguales (ARI, socialcristiano).
Pero esos títulos, súbitamente, se han convertido en papel mojado. Este jueves el ‘experto’ ha sido detenido por orden del juez federal Daniel Rafecas, que lo acusa de haber perpetrado secuestros, torturas y homicidios durante la última dictadura militar (1976-1983).
También han sido capturados el ex coronel del Ejército Ángel José Gómez Pola; los comisarios Junín Abel Oscar Bracken y Julio Ángel Esterlich, y el médico policial Aldo Antonio Chiacchietta, que está imputado de haber monitoreado el estado de salud de las víctimas en las sesiones de torturas.
Los cinco están acusados por reiterados casos de violaciones de los derechos humanos, en 1976 y 1977, dentro de los campos de concentración que funcionaron en Junin y otras localidades de la provincia de Buenos Aires, episodios por los que ya están detenidos otros dos ex represores.
El 30 de diciembre del año pasado, Rafecas procesó con prisión preventiva al ex subinspector de la Bonaerense Miguel Ángel Almirón y al ex suboficial Francisco Silvio Manzanares.
En la dictadura argentina, hubo 7.954 secuestrados durante la ‘guerra sucia’, según cifras oficiales documentadas, aunque los organismos defensores de los Derechos Humanos elevan esa cifra a 30.000.
Según contaron supervivientes a ELMUNDO.es, el número de 30.000 desaparecidos fue estimado en los años ’70 por Mario Eduardo Firmenich, entonces líder de la guerrilla de origen peronista ‘Montoneros’ -ya desaparecida- para sensibilizar a la opinión pública de Europa.
Muchos los desaparecidos fueron arrojados vivos a las aguas del Río de la Plata y el Atlántico desde los tétricos vuelos de la muerte, por lo que sus restos son irrecuperables. Las fuerzas armadas cumplen un pacto de silencio respecto al paradero de los demás cuerpos.
Hasta ahora, la Justicia argentina ha condenado a más de 50 ex represores de la dictadura y mantiene procesados a otros 588, a la espera de juicio oral, según un relevamiento hecho por la Unidad Fiscal de Coordinación del Ministerio Público.
Juan Ignacio Irigaray | Buenos Aires
El Mundo